El BCE urge a los países a sanear sus cuentas con planes «realistas»
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarLos intentos por salir de la crisis han llevado a muchos Gobiernos europeos a desangrar sus cuentas a costa de sus arcas. Una actitud que se entendió como necesaria en términos generales pero que empieza a preocupar al Banco Central Europeo (BCE), que ayer, en su Boletín mensual, urgió a los Ejecutivos de la zona euro a «elaborar y comunicar estrategias de salida y de saneamiento presupuestario ambiciosas y realistas», siempre en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. A juicio del consejo de gobierno del BCE, esas estrategias de ajuste estructural deberían comenzar a ponerse en marcha, como muy tarde, en el inicio de la recuperación económica, momento que el órgano regulador sitúa hacia mediados de 2010. Sería a partir de entonces cuando la economía creciera en tasas intertrimestrales positivas. Para el BCE, las medidas de estímulo macroeconómico nacionales o conjuntas podrían tener un mejor efecto de lo esperado.
También cree posible el banco que «la confianza mejore más rápidamente de lo que se prevé». Aún así, resalta el BCE, los temores no son pocos. El organismo sospecha que los efectos de segunda ronda de la crisis, los directamente vinculados a la economía de las familias y las empresas, así como las turbulencias en los mercados financieros, no han cesado. A esto se suma la duda sobre el comportamiento del precio de las materias primas.
Del mismo modo, el BCE advierte de la posibilidad de un alza de los impuestos indirectos y de los precios regulados en un intento de los Gobiernos por recuperar 'oxígeno' en sus cuentas. Algo que podría disparar la inflación, añade el Boletín. Sobre los tipos de interés, la institución no ofrece demasiadas pistas, aunque sí resalta que la rebaja del precio del dinero de los últimos meses se ha trasladado en cierto modo a los créditos concedidos a familias y empresas que, no es menos cierto, apunta, se han contraído respecto al pasado reciente. El BCE avisa a la banca de la necesidad de que refuerce sus bases de capital y, si fuera necesario, aproveche al máximo las medidas públicas de apoyo.