Por una plaza virtual
Actualizado: GuardarLa lucha entre el gran supermercado y el pequeño negocio podría equilibrarse a partir de ahora. Los minoristas que forman parte del mercado central tienen la palabra. La opción de adaptarse a las nuevas necesidades de los gaditanos ha tardado en llegar. Hacer la compra por internet o por teléfono se ha convertido en la tabla de salvación para muchos. Es la única vía para todos esos que se han quedado sin tiempo para poner en práctica la sana costumbre de pasear por los puestos de la plaza, contemplar y adquirir el género. Es también la solución perfecta para aquellos que viven lejos y no se quieren desplazar hasta el centro por miedo a no encontrar aparcamiento Se trata de una fórmula muy acertada para las personas mayores o con problemas de movilidad. Como única alternativa, estos compradores a distancia han tenido que apostar en muchos casos por las grandes superficies. Pese a que prefieren la confianza y calidad que ofrecen los minoristas, las limitaciones de esos negocios han obligado a los demandantes a elegir forzosamente otro tipo de ofertas. Lo de ir a la plaza es para ellos un lujo, un privilegio que sólo se pueden permitir muy de vez en cuando. Cierto es que en la ciudad ya existen negocios en los que se puede comprar telefónicamente. Pero que el mercado central dé este paso supone un importante avance, una gran noticia para mantener la riqueza de este tradicional centro. Que se planteen medidas como estas son las que hacen pensar que Cádiz quiere crecer, ser moderna y que tiene mucho que ofrecer. Es una opción que debe convivir con la compra tradicional. Y una alternativa que los minoristas deben respaldar con profesionalidad.