Urbanismo cita a las asociaciones de los diseminados para explicarles las fórmulas de legalización que se incluirán en el PGOU

La concejal de Urbanismo, Patricia Ybarra, ha convocado a las dos federaciones que agrupan a vecinos de diseminados (Fevema y Coave), así como a otros afectados independientes, a una reunión que tendrá lugar la tarde de mañana en el Salón de Plenos. El motivo del encuentro es «tratar sobre las distintas calificaciones o agrupamientos que ha previsto el equipo redactor de las distintas EMAs conforme a sus situaciones comunes de cara a cómo se recogerán en el Plan General para su regularización».

Ambas asociaciones tienen puestas sus expectativas en que la cita sirva para despejar algunas incógnitas de lo que se plasmará en el documento de aprobación provisional segunda, que según el equipo de Gobierno solventará casi definitivamente una problemática, que, en declaraciones del presidente de Coave, José Antonio Castro, «lleva más de once años sobre la mesa».

Pese a que desde la llegada del actual Gobierno municipal ha habido «amores y desamores», Castro asegura que «el optimismo nunca se pierde», entre otras cosas porque «las reuniones con el equipo redactor de Territorio y Ciudad han sido satisfactorias». Coave espera que el PGOU «recoja a la inmensa mayoría de los diseminados como primer paso para su completa legalización». No obstante, Castro admite que va a ser difícil que se iguale lo propuesto en la aprobación provisional del PGOU de IP debido a que posteriormente «se ha ido endureciendo mucho la legislación». Con todo, Coave ha realizado un estudio pormenorizado de los distintos núcleos, que ha sido la base de las propuestas aportadas en la mesa técnica del Plan General.

El optimismo es mucho más moderado en las filas de Fevema. Su presidente, Javier de Paula, dice «no perder la esperanza», aunque no le extrañaría que fuera «otro paripé del Ayuntamiento para que parezca que están trabajando en el tema», algo que duda puesto que «el equipo redactor no ha cobrado aún».

El motivo del encuentro es «tratar sobre las distintas calificaciones o agrupamientos que ha previsto el equipo redactor de las distintas EMAs conforme a sus situaciones comunes de cara a cómo se recogerán en el Plan General para su regularización».

Ambas asociaciones tienen puestas sus expectativas en que la cita sirva para despejar algunas incógnitas de lo que se plasmará en el documento de aprobación provisional segunda, que según el equipo de Gobierno solventará casi definitivamente una problemática, que, en declaraciones del presidente de Coave, José Antonio Castro, «lleva más de once años sobre la mesa».

Pese a que desde la llegada del actual Gobierno municipal ha habido «amores y desamores», Castro asegura que «el optimismo nunca se pierde», entre otras cosas porque «las reuniones con el equipo redactor de Territorio y Ciudad han sido satisfactorias». Coave espera que el PGOU «recoja a la inmensa mayoría de los diseminados como primer paso para su completa legalización». No obstante, Castro admite que va a ser difícil que se iguale lo propuesto en la aprobación provisional del PGOU de IP debido a que posteriormente «se ha ido endureciendo mucho la legislación». Con todo, Coave ha realizado un estudio pormenorizado de los distintos núcleos, que ha sido la base de las propuestas aportadas en la mesa técnica del Plan General.

El optimismo es mucho más moderado en las filas de Fevema. Su presidente, Javier de Paula, dice «no perder la esperanza», aunque no le extrañaría que fuera «otro paripé del Ayuntamiento para que parezca que están trabajando en el tema», algo que duda puesto que «el equipo redactor no ha cobrado aún».