El Puerto Real y el Consistorio rompen todo tipo de diálogo

La junta directiva del Puerto Real compareció en el último pleno municipal para reivindicar el cumplimiento del contrato de venta-permuta del Sancho Dávila por el nuevo estadio de Entrevías. Durante la semana, habían estado a diario ejerciendo una protesta con pancartas en la puerta del Ayuntamiento. No en vano, Antonio Bohórquez y su equipo, que tienen el asunto en manos de la justicia, han estimado señalar públicamente lo que entienden como un «flagrante incumplimiento, ya que la obra de construcción tenía que haber comenzado en mayo de 2008».

La intervención de Bohórquez en el pleno -el Puerto Real se acogió a la ley para solicitar turno de palabra- fue completa en el relato de los hechos y esgrimió un talante colaborador al expresar que «estamos dispuestos a superar cualquier problema que tenga el alcalde conmigo o con el club».

Las réplicas de Antonio Noria, teniente de alcalde, y del propio alcalde José Antonio Barroso aludieron al cumplimiento del convenio. En cambio, Bohórquez volvió a evidenciar lo contrario, pues se acogió a lo rubricado en su día. Según fuentes del club, tras el pleno, uno de sus aficionados manifestó su desencuentro con Barroso, lo que provocó la intervención de la policía local.

Por su parte, Barroso dio ayer una rueda de prensa en la que atacó duramente a Bohórquez diciendo que «examinará con lupa cualquier licencia que se dé al club», al tiempo que «se asegurará totalmente que el dinero municipal va para certificaciones de obras y no para el proyecto deportivo del club».