El matrimonio Kirchner, celebrando la victoria electoral en las presidenciales de Cristina Fernández. / Archivo
comicios en argentina

Néstor Kirchner se juega su futuro político en las elecciones legislativas argentinas

El ex presidente llega a la recta final de la campaña sorprendentemente debilitado, según los últimos sondeos

BUENOS AIRES Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El ex presidente Néstor Kirchner se enfrenta a unas elecciones que se consideran definitivas para su futuro político al frente de la campaña oficialista del Partido de la Justicia (PJ) de cara a unos comicios legislativos a los que llega en situación de empate técnico con su máximo rival, el empresario Francisco de Narváez, líder de una facción escindida del partido, en la imprescindible provincia de Buenos Aires.

La presencia de la gripe A en el país ha motivado medidas de prevención sanitaria en los lugares de votación para unas elecciones en las que se renovará a la mitad de los 257 escaños de diputados y un tercio de los 72 del Senado, junto a las pertinentes legislaturas provinciales y municipales.

En Buenos Aires, la mayor provincia del país por población y poder económico -donde vive casi uno de cada cuatro argentinos-, se registra incertidumbre: hasta hace pocas semanas los sondeos otorgaban a Kirchner, quien fue sucedido en la presidencia del país en 2007 por su esposa, una clara ventaja sobre la oposición en la provincia. Pero esa brecha comenzó a desdibujarse últimamente y varias encuestas consignan un empate técnico con su rival.

"Hay diferencias mínimas, y con el nivel de indecisos que hay, se hacen realmente menores aún. Está realmente parejo porque se polarizó del todo la elección", ha señalado Juan Germano, de Isonomía Consultores. Un sondeo de la consultora Giacobbe & Asociados divulgado el jueves revelaba que De Narváez reúne el 33,1% de la intención de voto en la provincia de Buenos Aires, levemente por delante de Kirchner, que suma un 32,2%. Otro trabajo de la firma Management & Fit plantea el mismo escenario, pero aún más apretado: apenas 0,2 puntos porcentuales de ventaja para De Narváez. La consultora Ibarómetro señala que un sondeo cerrado este jueves mostraba ganador a Kirchner con el 37,8% de los votos, frente a un 31,7% de De Narváez.

El poder detrás del poder

Abogado de 59 años, padre de dos hijos y militante desde su juventud, Kirchner se formó en la tradición pragmática del peronismo. Aficionado a la confrontación, implacable con los que considera desleales y administrador celoso, es visto como el verdadero poder detrás del poder. "Nosotros podemos hacer todo, tenemos una voluntad indomable, pero necesitamos que los argentinos nos acompañen", señalaba en un acto reciente.

Ahora en la piel de candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, hogar de más del 40% de la población argentina, 'El Pingüino', como se autodenomina, carga contra sus rivales políticos vinculándolos con la feroz crisis social y económica que vivió el país en el 2001 antes de su asunción del cargo. "Si esta gente vuelve a tener incidencia o tiene la posibilidad de ser una máquina de impedir desde la Cámara de Diputados y desde el Congreso de la Nación (...) vamos a volver a caer en una nueva crisis", ha dicho en otro discurso.

Pero lo que prometía ser una victoria segura ha comenzado a titubear en los últimos días con la proliferación de sondeos desfavorables. Y un resultado adverso podría condicionar una eventual candidatura a presidente en el 2011. "Ésta no es una elección cualquiera", repite en sus presentaciones públicas.

'Candidaturas testimoniales'

El dirigente más dominante del país en los últimos seis años recurre con frecuencia en sus discursos a transmitir mensajes de 'la presidenta' como parte de su polémica estrategia electoral en la que embarcó a muchas figuras ligadas tanto a su mandato (2003-2007) como al de su esposa. Pero muchos de esos postulantes podrían no asumir su banca si ganan. El sistema, apodado candidaturas testimoniales, busca sumar votos al oficialismo usando líderes con imagen positiva.

"No son candidaturas testimoniales, nosotros queremos que el pueblo argentino vea (...), corporizadas quiénes son las caras, quién es la gente, los seres humanos, los hermanos y hermanas que corporizan este proyecto político", señalaba Kirchner mientras capeaba las críticas. Pero algunos analistas creen que Kirchner ha logrado frenar una incipiente sangría de dirigentes hacia otras corrientes del peronismo que buscaban reposicionarse ante el deterioro de la imagen del Gobierno. Y, de paso, ha dado otra muestra de su estilo: ajeno a actitudes frívolas y desinteresado por el protocolo, el líder de uno de los ciclos económicos más exitosos de la historia argentina tiene una batalla con los medios, y en especial con el gigante grupo Clarín, que originó su frase más popular: "¿Qué te pasa, Clarín, estás nervioso?".