El PSOE denuncia que «el alcalde no quiere que se haga la auditoría»

Sin visos de que el Ayuntamiento isleño vaya a tramitar la auditoría externa del Consistorio y sus órganos autónomos, el concejal del Grupo Socialista, Carlos García Caballero, acuso ayer al alcalde andalucista, Manuel María de Bernardo de «obstaculizar el conocimiento de la verdad sobre la gestión económica desarrollada por el PA en el Ayuntamiento».

Así, Caballero denunció que pasado un mes desde la aprobación de la moción en Pleno para contratar la auditoría externa, «De Bernardo quiere zafarse de este acuerdo, que le obliga política y moralmente, con el pretexto de que el resultado de la auditoría sí despejaría todas las dudas existentes, aunque no tendría validez ante un tribunal, cosa que ya sabíamos». Caballero quiso aclarar que la respuesta «tipo» ofrecida por la Cámara de Cuentas de Andalucía a la pregunta «evasiva» del alcalde «no implica, como se quiere hacer ver desde el Gobierno municipal, que no se pueda o deba contratar los servicios de una empresa auditora externa. Es más, desde el PSOE exigimos que se haga firme el mandato plenario que así obliga al Ayuntamiento».

El concejal socialista señaló que «es una actitud cuando menos sospechosa de quien debiera ser el primer interesado en demostrar la honradez de este equipo de Gobierno formado por PA y PP».

Los socialistas también criticaron la postura del Partido Popular al considerarla «una tomadura de pelo». Así, señalaron que «tras el grandilocuente discurso de la señora Pedemonte sobre la verdad política y la permanencia del pacto de Gobierno se escondía la intención de mirar para otro lado y dejar que el alcalde frenara cualquier intento de que se ejecutase la auditoría».

«Lectura interesada»

Por su parte, el Partido Andalucista aseguró mediante un comunicado que el PSOE local «ha hecho una vez más una lectura interesada de la información ofrecida por el Gobierno andalucista en relación con el robo en la Caja municipal». Además señalaron que el escrito de la consejería de Gobernación no fue a petición del alcalde y «se están dando los pasos para que se aclare todo y el peso de la ley caiga sobre los culpables».