El régimen iraní abre una cruzada contra Internet

Los teléfonos no funcionan, no hay sistema de sms, la televisión la controla el régimen y los periodistas extranjeros están censurados. Ante esta situación, a la oposición al gobierno de Ahmadineyad sólo le queda la Red para comunicarse, para movilizarse, para reivindicar sus exigencias y hacerse oír ante el mundo. El régimen iraní, consciente de los contenidos que circulan desde hace días por Internet, ha iniciado una cibercruzada.

La Guardia Revolucionaria de Irán, la unidad de élite militar que vela por el cumplimiento de las normas islámicas y la moralidad, ha advertido de que emprenderá acciones legales contra las páginas webs que inciten a manifestarse por los resultados de las elecciones. En un comunicado difundido por la agencia oficial IRNA, la Guardia Revolucionaria acusó directamente a empresas estadounidenses y canadienses, así como a las agencias de Inteligencia norteamericanas, por "financiar y técnicamente apoyar" a estas páginas web.

El comunicado es tajante: "Muy pronto informaremos a la opinión pública de los detalles de estas redes destructivas de Internet y advertiremos a la gente que quiere utilizar el ciberespacio para incitar a las protestas, amenazar a personas y generar rumores que se iniciarán acciones legales contra ellos y que la multa que pagarán es muy dura".

En la calle, todo sigue igual

A pesar de todo, miles de iraníes han acudido a una nueva manifestación en Teherán, por cuarto día consecutivo, para pedir la anulación de las elecciones por supuesto fraude. Al igual que en los cuatro días precedentes, miles de personas han marchado en silencio hacia la parte norte de la ciudad, a través de la gran avenida Vali-e Asr, portando prendas verdes y retratos del líder de la oposición, Mir Husein Musaví.

Muchos rendían tributo, además, a las siete personas muertas en la manifestación del lunes, relataron a Efe manifestantes. Algunos otros izaban pancartas en las que se podía leer "¿Dónde está mi voto?". La manifestación, igual que la del martes, tampoco ha podido ser grabada o fotografiada por la prensa internacional.

Las concentraciones no se quedan en suelo iraní. Vestidos de verde (uno de los colores de la bandera de Irán), con carteles similares a los que se pueden ver estos días en Teherán, alrededor de cien estudiantes iraníes venidos de todas las universidades suizas se han manifestado esta mañana frente al Palacio de Naciones de la ONU contra los resultados de las elecciones, que ellos consideran fraudulentos.

"Queremos mostrar nuestra oposición contra los últimos acontecimientos en Irán. Estamos contra el fraude electoral y queremos que la verdadera voluntad del pueblo se refleje en el nombramiento del presidente", ha declarado uno de los manifestantes, Arya Fallani. "La razón por la que estamos aquí es la reciente ola de violencia en Irán y también el fraude electoral que ocurrió el pasado viernes", añade el estudiante. También se ha manifestado un grupo de iraníes en la ciudad holandesa de La Haya.