
Los especuladores llevan el precio del petróleo a su máximo en seis meses
Las gasolinas recogen el alza y el litro se vende ya a más de un euro por primera vez desde noviembre
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarLos especuladores han vuelto a los mercados del crudo, animados por los indicios de recuperación económica y por la debilidad del dólar en su canje con el euro.
El petróleo alcanzó la pasada semana los precios más altos de los últimos seis meses, por encima de los 65 dólares el barril de Brent del Mar del Norte, y superando ligeramente los 66 dólares el ligero Texas para entrega en julio.
En España, son las gasolinas las que ahora trasladan más rápidamente los incrementos, y ya se vende a más de un euro el litro -lo que no ocurría desde noviembre- en la gran mayoría de las estaciones de servicio. Sólo en el mes de mayo el tirón ha sido del 5,1%, y del 21% en lo que va de año.
Aunque 66 dólares es menos de la mitad del nivel récord del 11 de julio de 2008 -cuando el barril trepó a 147 dólares-, la escalada del crudo ya empieza a inquietar. El actual precio duplica el mínimo de 32,7 dólares por barril registrado el pasado febrero, y no hay razones objetivas de demanda que justifiquen tan veloz incremento.
Inversores de todo tipo están volviendo a los mercados de materias primas. Entre ellos, los fondos libres, o de alto riesgo, que activan como nadie los futuros petroleros, apostando -muchas veces a crédito- por una evolución al alza del precio del crudo.
Peligros
El secretario general de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), Albalá El Badri, acaba de advertir sobre los peligros de ese retorno. El Badri fue precisamente quien dio la alarma el pasado verano, al detectar la actuación masiva y continuada de especuladores. A los productores les interesa que el precio del crudo evolucione en una relación directa de oferta y demanda para controlar mejor este negocio.
Pero el atractivo de invertir en petróleo lo ha incentivado la propia OPEP, que en su reunión de Viena de la pasada semana, optó por «mantener el rumbo» y renunció a aplicar nuevos recortes efectivos de producción como los llevados a cabo en tres ocasiones desde que se desató la crisis.
Cierto que tampoco decidió un incremento. Para eso, las existencias tendrían que caer hasta una cobertura de demanda de 52 días, lo que no es el caso, porque los inventarios tradicionales y almacenamientos en buques superan de largo esa cantidad. Dirigentes de la OPEP acompañaron su decisión con comentarios que dejan entrever su convicción de que la recuperación económica mundial será más rápida de lo previsto.
Con ella se incrementará, sobre todo, la demanda de crudo de los países asiáticos y en especial, de China. El propio El Badri consideró lógico que a finales de año el precio del barril de crudo pueda estar entre 75 y 77 dólares.
EE UU es la clave
El papel esencial en esa recuperación lo desempeñará Estados Unidos, una economía muy flexible, que reacciona con mayor rapidez que el resto.Puesto que se trata también de un mercado abierto, los expertos piensan que su salida de la crisis ayudará al repunte de las exportaciones asiáticas e impulsará avances en todo el mundo.
Por eso, la lupa está puesta en los indicadores norteamericanos, que muestran signos de mejoría. La corrección de los datos del Producto Interior Bruto del primer trimestre, que ahora presentan un deterioro algo menor, o los persistentes aumentos del índice de confianza de los consumidores apuntalan la teoría de que la crisis «ha tocado fondo».
Y en la propia coyuntura energética, los analistas valoraron la fuerte caída de las existencias de crudo en Estados Unidos el pasado mes, descenso que multiplicó por diez sus expectativas. Finalmente, los inversores, especuladores o no, vuelven los ojos al mercado petrolero cuando el valor del dólar se debilita.
El billete verde -que el pasado viernes cerró a un cambio de 1,4166 dólares por euro, el más bajo del año frente a la divisa europea- se resiente de los signos de recuperación de la economía norteamericana porque esas mismas señales hacen menos atractiva la apuesta por el dólar. Cuando el dólar cae, la cotización del petróleo sube porque el precio del crudo siempre está denominado en dólares.
Los productores de oro negro cobran en la divisa norteamericana y el deterioro de la moneda suele verse compensado por el incremento del precio del barril. Es una pauta que, según los expertos, se cumple en un 90% de las ocasiones. Los rápidos cambios de rumbo en el precio del petróleo son un torpedo en la línea de flotación de las economías en vías de recuperación, sobre todo en la estadounidense. El asunto es de tal importancia que el presidente Barak Obama ya ha advertido que tratará el asunto esta semana con el rey Abdalá de Arabia Saudí, al que -adelantó- subrayará la garantía de que EE UU seguirá necesitando en el futuro importar grandes cantidades de crudo.