Salgado empieza a «ver la luz al final del túnel» aunque reconoce que «el camino será aún largo»

Positiva ante la adversidad. Así se ha mostrado la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, durante su primera comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso. La ministra ha considerado que, aunque "el camino hasta la recuperación económica será aún largo", parece que "empezamos a ver la luz al final del túnel".

Sin embargo, el final de ese tunel aún queda distante ya que Salgado ha advertido de que 2009 será un año "muy difícil en el que la crisis está alcanzando su máxima intensidad". En cualquier caso, ha subrayado que en las últimas semanas se empiezan a apreciar "indicios que apuntan a que podemos estar en un punto de inflexión ante la crisis" en algunas economías desarrolladas.

En España destacan los datos de afiliación a la Seguridad Social y de paro registrados que, aunque continuaron siendo negativos en abril, lo son "en mucha menor medida" que en meses precedentes. Asimismo, ha señalado que algunos indicadores financieros refuerzan esta percepción de mejora, aunque el Gobierno mantiene una visión "realista" y valora estos indicios "con la mayor de las cautelas", apuntó la vicepresidenta segunda.

Elementos positivos

En su opinión, también hay "elementos positivos" del cambio de escenario económico, como la aportación positiva de la demanda externa y la contención del endeudamiento privado. Otro factor positivo, ha subrayado, es la menor inflación, que tiene un "efecto beneficioso sobre el poder adquisitivo de los ciudadanos y favorece la competitividad de las empresas".

Salgado apunta que los precios seguirán disminuyendo en los próximos meses, aunque el Gobierno "no contempla la posibilidad" de que estas caídas se conviertan en un proceso de deflación. "Prevemos que se intensifique hasta el comienzo del verano para regresar a tasas positivas hacia final de año".

Esfuerzo y austeridad

La ministra, que ha insistido en el esfuerzo fiscal que el Gobierno hace para combatir la crisis, ha remarcado que, al mismo tiempo, hay una apuesta por la austeridad. Aunque la "ambiciosa" política económica "contracíclica" que se lleva a cabo implica asumir un elevado déficit público con carácter excepcional, asegura que esto no menoscaba "en absoluto" el compromiso del Gobierno con la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo.

Ha recordado que España afrontó la crisis con un nivel de deuda pública muy inferior a la media europea y ha tomado decisiones de austeridad como los dos recortes de gasto públicos aprobados por el Consejo de Ministros, el primero de 1.500 millones de euros en febrero y el segundo de 1.000 millones la semana pasada.

También ha aludido a la reducción de la Oferta de Empleo Público, con la que se ha cubierto sólo el 30% de las vacantes.

Elena Salgado ha señalado que el Gobierno está "absolutamente convencido" de mantener la credibilidad del Pacto europeo de Estabilidad, y por eso "trabajará duro" para que el déficit público se sitúe por debajo del 3% del PIB en 2012, como así se lo ha requerido la Comisión Europea.