Un campeonato al rojo vivo

A falta de buen fútbol, la emoción sigue muy presente en el presente ejercicio liguero. Puede que la presente Liga no haya sido un canto a la excelencia estética del balompié, o que los equipos se basasen más en el pragmatismo de sus limitaciones que en el utópico jogo bonito, a excepción del Barça. Sin embargo, a tres jornadas para la finalización el campeonato y con el Barcelona como campeón virtual, el resto de puestos relevantes están por decidir.

La Champions sólo la tienen asegurada los culés, el otrora perseguidor Real Madrid y, salvo catástrofe, un sólido Sevilla, que ha recuperado la moral tras sustriunfos en El Madrigal y ante el Mallorca en el Sánchez Pizjuán. De hecho, la cuarta plaza se la disputan cinco equipos, siendo Valencia y Atlético los que cuentan con mayores opciones. Eso sí, Villarreal, Deportivo y, en menor medida, el Málaga del cordobés Antonio Tapia no descartan la opción, aunque también miran de reojo a la UEFA. Una opción bastante apetitosa para la escuadra costasoleña, que retornaba este curso a la máxima división nacional.

La zona baja, nada clara

Por otra parte, los puestos peligrosos de la clasificación están que arden. Sin ir más lejos, casi la mitad de los equipos (ocho para ser exactos) emiten mensajes de socorro.

El que cuenta con menos opciones de salvación es el colista Numancia, que se encuentra a cuatro puntos del objetivo a falta de tres jornadas. Pero no pintan mucho mejor las cosas para Recreativo y Sporting, que tienen una desventaja de dos y tres puntos, respectivamente, con Osasuna, conjunto que delimita la zona de descenso a Segunda.

Betis, Getafe y Espanyol, hundido en el fondo de la tabla hace escasas fechas, tampoco pueden confiarse, al tiempo que los cántabros del Racing está a punto de lograr su presentación.