La UE estrecha sus lazos con los vecinos orientales
| COLPISA. VARSOVIA Actualizado: GuardarLa UE dio ayer en Praga el pistoletazo de salida a la Asociación Oriental con seis antiguas repúblicas soviéticas situadas en Europa oriental y en el Cáucaso del sur: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania. Este acuerdo está promovido por Polonia, Chequia y Suecia; Alemania lo ve con buenos ojos y Francia se mantiene escéptica, porque su prioridad se centra en el fortalecimiento de los lazos entre Bruselas y la ribera sur del Mediterráneo. España, aunque comparte en gran medida el objetivo galo, «se ha mostrado favorable a la iniciativa y da todo su apoyo para que salga adelante», según fuentes diplomáticas españolas.
La alianza oriental reunió en la capital checa a representantes de los Veintisiete y de los ex países de la URSS, con notables ausencias entre los jefes de Gobierno o Estado comunitarios. Sólo Alemania, con Angela Merkel, estuvo representada al más alto nivel. En la apertura de la cumbre, tanto el primer ministro saliente checo, Mirek Topolanek, como el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durão Barroso, mandaron un mensaje de tranquilidad, colaboración y deseos de buena vecindad con sus vecinos orientales. Topolanek, que abandonará sus funciones hoy, aseguró que el acuerdo «no puede ser una reedición de los dos bloques, Este y Oeste», ni «una lucha de influencias».
El reto de la UE es potenciar la cooperación bilateral y multilateral en el orden económico y comercial, político y jurídico, así como mejorar la seguridad en el dominio energético y el control de fronteras y potenciar las instituciones públicas. Para ello, Bruselas se dotó en 2008 de un programa de ayuda de 600 millones de euros hasta 2013. Este objetivo es visto por Rusia como una agresión a sus intereses y un intento de potenciar la esfera de influencia comunitaria hasta sus fronteras.