Fernando Alonso tomó ayer contacto por primera vez esta semana con el Circuito de Shangái. / AFP
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Alonso no tira la toalla pero Briatore ve imposible alcanzar a los Brawn

«Dentro de tres o cuatro grandes premios el Mundial estará sentenciado; no podemos recuperar la distancia», dice Flavio El asturiano quiere pensar «que aún se puede luchar por todo»

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La sentencia del club de los difusores marcó la apertura del Gran Premio de China en el circuito de Shanghái. Una incongruencia más en este mundo de locos: los equipos, obligados a partir de 2010 a gestionar un presupuesto a la baja de 35 millones de euros, tendrán que gastarse ahora unos 20 en modificar la mitad de sus coches para acoplar el apéndice mágico, el dichoso difusor. Eso cuesta cambiar el sistema de suspensiones, la caja de cambios y toda la aerodinámica posterior. Porque lejos de especulaciones baratas, el difusor no es cambiar un volante por otro, o un espejo por otro. Es una obra de ingeniería.

El nuevo paisaje cayó como un tiro ayer en la sede de Renault, que en Shanghái ofrecerá ya modificaciones en la parte posterior del R29. Flavio Briatore fue elocuente, como siempre: «Es imposible recuperar la distancia que tenemos respecto a estos equipos. Dentro de tres o cuatro Grandes Premios el Mundial estará adjudicado y no veo el interés de las televisiones y de los espectadores, cuando Button tenga 60 puntos, Nakajima tenga 50 y otro tenga 8. No habrá interés por ver un Gran Premio, es mejor escucharlo por radio y hacer cualquier otra cosa».

Fernando Alonso, por su parte, no arrojó la toalla. «Quiero pensar que aún se puede luchar por todo. No puede ser que en la segunda jornada de Liga ya queramos cambiar todo. Aún se puede ganar el Mundial». Y respecto al diseño con el difusor, dijo: «Aunque hay que rediseñar todo, somos un equipo grande y tenemos que poder con esta situación».

Dennis se va de McLaren

Veintisiete años después de hacerse cargo de una escudería legendaria en la Fórmula 1, Ron Dennis deja McLaren para siempre. A los 61 años, el ex jefe de Fernando Alonso anunció que cede los trastos a Martin Whimarsh, quien ya ejerce desde la carrera en Australia como máximo responsable deportivo de McLaren. Dennis se va a una nueva división en la compañía, McLaren Automotive, que se encargará de la construcción de coches deportivos de competición. Los periódicos británicos especulaban con la posibilidad de que la renuncia de Dennis estuviese ligada al caso de las mentiras de Hamilton.