CONSTRUCCIÓN. Dos obreros en los trabajos de conexión de tuberías de agua de la avenida de la Bahía de Cádiz. / JOSÉ LÓPEZ
Ciudadanos

El miedo a perder el trabajo reduce el número de bajas temporales

En 2008 se iniciaron 10.531 procesos, casi un 7% menos que el año anterior Los gaditanos son los que reciben antes el alta con 32 días de media

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La crisis lo cambia todo y devuelve las estadísticas a datos de finales de los noventa. Ésa parece ser la tendencia que también han tomado los índices de incapacidades temporales, las clásicas bajas que hay que justificar en el trabajo y que no habían dejado de subir en los últimos cuatro años. Cambios en el protocolo de actuación y campañas llevadas a cabo por las comunidades autónomas no han sido capaces de reducir tanto la tasa como el miedo a perder el puesto. Así lo evidencia el 6,7% menos de procesos mensuales tramitados durante todo el año pasado. Fueron en total 10.531, frente a los 11.285 que se registraron el año anterior, cuando sólo los pesimistas hablaban de recesión. Los datos pertenecen la estadística que ha publicado recientemente el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y en la que se evidencia esta bajada, la primera en los últimos cinco años para incapacidades que no superen el año.

Francisco Doña Nieves, especialista gaditano de Medicina del Trabajo, no descarta que la crisis haya producido ese efecto en los trabajadores y asegura que «el descenso de solicitudes se ha notado». El facultativo explicó que «la situación económica ha influido sin duda, pero no sabemos hasta qué punto» y mostró su confianza en las estrategias de control llevadas a cabo desde el Ministerio de Trabajo y las autonomías.

Lejos del tópico de la pereza de los gaditanos, en la provincia no se inician más trámites por incapacidad que en el resto de Andalucía. Las cifras van acorde con la población y se sitúa la tercera y en ese lugar se ha mantenido en los últimos cuatro años. La incidencia media mensual tampoco varía, con 29 trabajadores de baja al mes por cada 1.000 asegurados durante el año pasado, uno menos que en 2007. Fue precisamente ese año cuando el Gobierno decidió cambiar el sistema y considerar las bajas temporales como aquellas menores a 12 meses, por lo que también varía la estadística de ejercicios anteriores.

Duración media

En los asalariados han calado más las cifras del paro, que rebasaron los 157.000 en marzo, que las estrategias de las empresas para reducir el absentismo laboral. También se ha notado en la duración media de las bajas, que ha pasado de 34 días a 32 en un sólo año. Dato curioso, ya que los gaditanos son los que antes reciben el alta. De hecho, se sitúan casi dos semanas por encima de la media andaluza y están de baja casi la mitad de tiempo que los granadinos o los almerienses.

El sector en el que se produce un mayor índice de absentismo es el administrativo, sobre todo si el trabajador es funcionario de algún organismo público. Así lo constata un estudio de la empresa de trabajo temporal Adecco que ha llegado a confeccionar hasta un perfil. Se trata de una mujer de entre 26 y 35 años o mayor de 55. «Éste es el colectivo que da más importancia a la conciliación de la vida laboral y familiar y el que asume una carga de responsabilidades fuera del ámbito de trabajo», precisaron fuentes de la empresa.

De la misma forma y en lo que a la provincia se refiere, el informe de Adecco recoge que los asegurados que solicitan mayor número de incapacidades temporales al cabo del año son obreros de la construcción, camareras de pisos y empleadas de la limpieza.

Gasto

Como en todo, la solicitud de bajas temporales deja una parcela a la picaresca, por lo que en 2006 se decidió realizar un control más exhaustivo de las prestaciones. Para ello se firmó un convenio entre la Seguridad Social y la Consejería de Salud por el que las Unidades de Valoración Médica de la Incapacidad (UVMI) se encargan de revisar la situación de los trabajadores. En muchas ocasiones, los facultativos han llegado a cortar las bajas y obligar a los empleados a volver a tajo.

El gasto anual que asume la Seguridad Social por enfermedades o accidentes que impiden temporalmente a los asalariados asistir a su empleo cayó un 5% en toda España durante 2008. El año pasado el coste total rondó los 3.240 millones, 167 menos que la factura presentada en 2007, según recogen las conclusiones del presupuesto de la Seguridad Social para 2009. La Administración pública se hace cargo del subsidio del trabajador a partir de las dos semanas. Ese tiempo previo corre por cuenta de la empresa.

emartos@lavozdigital.es