La plantilla del San Fernando es consciente de que tiene que ser una piña para conseguir la victoria. / ÓSCAR CHAMORRO
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La hora de la resurrección

Después de una temporada repleta de contratiempos, el San Fernando tiene la posibilidad de vivir un final algo más tranquilo si logra vencer al Écija

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Sus últimos momentos estuvieron repletos de vicisitudes, pero al final resucitó de entre los muertos. Supo sobreponerse a todas las piedras que le colocaron en el camino. Se levantó una y otra vez. Hoy, Domingo de Resurrección, puede ser el día en el que el San Fernando aligere el peso de su cruz y asome la cabeza nuevamente al mundo de los vivos de manera casi definitiva.

Pero debe tener presente que van a hacer todo lo posible para que eso no ocurra. El Écija visita tierras isleñas con las cosas bastante claras. Sabe que se la juega al tuya o mía. Si consigue llevarse la bolsa de los tres puntos salvaría su pellejo y condenaría de paso a los isleños. Podría colocarse a ocho puntos de los puestos de descenso a falta de doce por disputarse.

Si ocurriera lo contrario, los de Juan Antonio Sánchez Franzón darían un golpe importante a la competición y meterían en el grupo de los reos a un conjunto astigitano que, hasta ahora, ha respirado con relativa tranquilidad. Otro que se complica es el Linares, que ayer cayó en El Puerto.

Acude a esta batalla el conjunto isleño bastante reforzado. Con todas sus huestes preparadas para luchar. El único que se quedará fuera de la pelea será Juanje. La expulsión que sufrió la pasada jornada le obliga a tener que verla desde la grada. El hueco que deja el isleño en el lateral izquierdo lo cubrirá Merino, que regresa tras un partido en blanco por su sanción. Así las cosas, la defensa será la de gala, toda vez que, como es sabido, se perdieron Castillo y Selu en el camino. De nuevo Marco será el director de orquesta, bien cubierto en su retaguardia por dos pulmones como son Fernando Porto y Roberto Casabella. Por las bandas actuarán Canito, recuperado a tiempo de sus molestias, y Javi Casares, mientras que en punta estará Puli.

Será precisamente para el delantero isleño un partido con tintes especiales, pues se medirá a su ex equipo. También pisará suelo cañaílla un hombre que en su juventud dio muchas alegrías. Luna sigue siendo una referencia pero, esta vez, vendrá en el equipo contrario. Un rival algo mermado en su faceta creativa puesto que no podrá contar con David Hernández y Requena, sancionados.