Abel Gómez completó su mejor partido como azulino y eclipsó la vuelta de Abel Aguilar a Chapín

Abel Gómez aprobó con nota su reválida en Chapín, enfrentándose precismanente a otro Abel, Aguilar que la pasada campaña se convirtió en uno de los baluartes xerecistas para alcanzar la permanencia. En esta ocasión el duelo particular sólo tuvo un color, el azulino, ya que además de la superioridad mostrada por el cuadro de Esteban Vigo, el mediapunta sevillano superó con creces al colombiano, mucho más entregado en labores ofensivas que su homónimo y que sólo al final mostró una pequeña dosis de la calidad que atesora.

Ambos comenzaron el partido emparejados pero el actual centrocampista del Xerez dejó pronto su sello sobre el tapete de Chapín al meter un pase en profundidad a Momo, a espaldas del defensa Expósito, que el canario concretó con el primer gol del partido. El sevillano, muy liberado en el aspecto defensivo por la oscura labor de Bergantiños y Moreno, ofreció un recital de manejo de balón y de desplazamientos en corto con criterio, buscando salir de la presión que recibía de Abel Aguilar y Farinós. En cambio, la figura del colombiano apenas se vio aparecer por la mitad de campo azulina, aunque lógicamente destacó a la hora de robar balones en la medular.

El sevillano fue el enganche de ataque con Antonio Calle e incluso aprovechó algunas ocasiones para probar fortuna con disparos desde la frontal del área. En la primera parte intentó dos remates sin demasiada fortuna, pero en la reanudación su presencia fue mayor e incluso puso en aprietos al meta herculino con un disparo que se estrelló en la cepa del palo, cuando la victoria azulina estaba ya asegurada.

La figura de Abel Gómez parece que va tomando fuerza en el equipo xerecista y ayer, en su segundo partido como titular, volvió a ser de los más destacados como ya ocurrió en Murcia.