Detenidos cuatro jóvenes por la reyerta que acabó con un muerto en Los Milagros
La pelea tuvo lugar en este barrio de El Puerto, motivada por un ajuste de cuentas entre dos familias de etnia gitana enfrentadas desde hace años Hoy declaran ante el juez los imputados entre fuertes medidas de seguridad
| CÁDIZ Actualizado: Guardar«Esto venía de lejos, se había convertido en un polvorín y al final ha estallado». Así trataban de explicar ayer los vecinos del barrio portuense de Los Milagros la muerte de Juan Fernández, el hombre de 62 años y etnia gitana, asesinado a tiros la noche del pasado domingo durante una reyerta entre miembros de dos familias, que vivían enfrentadas desde hacía años.
La muerte tuvo lugar alrededor de las 21.15 horas en la calle de la Virgen de la Luz, donde comenzó una batalla campal a navajazos y disparos entre miembros de las dos familias, que podría haber sido urdida por una de las partes para acorralar al fallecido y consumar un posible ajuste de cuentas.
Hasta ahora, se encuentran en prisión cautelar cuatro jóvenes miembros de las dos familias, aunque no se descarta que se produzcan nuevas detenciones. Uno de ellos ha sido identificado como el presunto asesino de Juan Fernández. Se trata de un joven de 21 años, cuyas siglas son C. G. S., y al que le consta al menos una detención anterior vinculada al tráfico de drogas.
Fue el primero en ser detenido, después de que la Policía localizara su vehículo en el barrio de Los Frailes, donde se atrincheró en una vivienda, obligando a la Policía Local incluso a abrir fuego. Finalmente se entregó, incautándosele una escopeta y una catana.
Los otros tres jóvenes implicados son M. B. C. de 37 años; J. A. F. de la R., de 29 años y A. S. de la R., de 20 años. Los dos últimos son hijos del fallecido y también pesan sobre ellos antecedentes y detenciones por narcotráfico. El mayor de ellos sufrió un disparo en un brazo, por el que tuvo que ser trasladado al hospital de Santa María. Otra hija del fallecido resultó igualmente herida, con un disparo en la cadera, aunque no se encuentra entre los detenidos.
Según fuentes policiales, en la pelea se blandieron catanas, hachas y finalmente escopetas de perdigones, con las que descerrajaron a sangre fría dos disparos en la cabeza del fallecido.
Testigos de la tragedia aseguraban ayer que éste se encontraba en la calle donde tuvo lugar la reyerta -apartada apenas un par de manzanas de su domicilio- para «mediar entre uno de sus hijos y el miembro de la otra familia», al que acusan de haber ideado una «encerrona preparada para matarlo». No en vano, según fuentes policiales, Juan Fernández estaba amenazado de muerte después de que ambas familias se hubiesen enfrentado a tiros hace menos de un año -en junio de 2008- en una pelea en la que fueron detenidas cinco personas.
Aquel enfrentamiento parecía ya apaciguado, pero la tranquilidad ocultaba en realidad una tensión que ha vuelto a florecer. En un primer momento, se barajó la hipótesis de una deuda por narcotráfico, entre las posibles causas de la reyerta, ya que todos los detenidos cuentan con antecedentes en este delito. Pero fuentes de la investigación reconocían ayer que las rencillas entre familias «vienen de lejos». Las verdaderas razones se confirmarán hoy ante el juez de Instrucción Número 3 de El Puerto, que lleva el caso y ante el que declararán los cuatro detenidos.
El barrio amanecía ayer con una tensa calma, después de una noche de amenazas, intentos de venganza y escaramuzas con la Policía, que levantó un severo cordón de seguridad en sus calles con miembros de la UPR (antidisturbios) para evitar nuevas peleas. Mientras, efectivos de la Policía Local, la Policía Nacional e incluso la Guardia Civil buscaban y detenían a los cuatro implicados en la muerte. También se produjeron incidentes ante el hospital de Santa María, donde dos de los heridos estaban hospitalizados. Y se registraron ataques contra la vivienda ante la cual se produjo el tiroteo, y que es domicilio de uno de los detenidos. «Han llegado a amenazar con que van a quemarla», recordaba un vecino de la misma calle.
Los temores de la Policía porque vuelvan a repetirse incidentes ante los Juzgados ha motivado que para hoy se establezca un importante dispositivo de seguridad en las dependencias judiciales.
mgarcia@lavozdigital.es