Condenado a ocho meses de cárcel el agresor de una menor ecuatoriana en un tren
La Fiscalía pedía tres años de prisión por un delito de lesiones y otro contra la integridad moral
MADRID Actualizado: GuardarEl tribunal de la Audiencia de Barcelona que juzgó al joven Sergi Xavier M.M., acusado de la agresión racista a una menor ecuatoriana en un tren de los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC), le ha condenado a ocho meses de cárcel por un delito contra la integridad moral. Sergi Xabier tendrá que pagar 360 euros de multa por una falta de maltrato aunque ha quedado absuelto del delito de lesiones. Además, el joven tendrá que indemnizar a la víctima con 6.000 euros por daños morales y no podrá acercarse a ella a menos de 1.000 metros en los próximos tres años.
La magistrada destaca en la sentencia la "gran agresividad" con la que actuó el acusado y califica de grave el episodio de "violencia gratuita" que la menor sufrió, tanto por ser mujer como por ser inmigrante. No obstante, también tiene en cuenta que el condenado, un español de 21 años y que ya cuenta con antecedentes por robo con violencia y por conducir ebrio, dijo estar arrepentido durante el juicio, que se celebró en la Sala Polivalente del Palacio de Justicia a causa de la expectación mediática. De hecho, la repercusión social del caso agravó el cuadro de estrés postraumático que padece.
Los hechos probados
Basándose en la grabación de las cámaras de seguridad -que facilitaron la identificación del agresor- y las declaraciones de los testigos, la magistrada ha declarado probado que Sergi Xavier subió a un tren de la línea S8 de los FGC en dirección a Martorell (Barcelona) sobre las 23.45 horas del 7 de octubre, hablando "acaloradamente". "Yo he matado al moro. Le corté la yugular a Mohamed... A la mujer no le hice nada... Tengo amigas que la matarán de un disparo... Ya tengo demasiados antecedentes... No sé para qué vienen estos inmigrantes de mierda...", dijo el acusado antes de darse cuenta de que no estaba solo en el vagón. "Aquí también hay una inmigrante de mierda, una zorra a la que tengo ganas de...", dijo a su interlocutor mientras se acercaba a la menor. Cuando se encontraba a escasos centímetros de la cara de la menor, empezó a insultarle mientras le daba golpecitos en las manos para llamar su atención.
Acto seguido, "con ánimo de atentar a la integridad física de la menor y manteniéndose en su actitud de desprecio hacia la raza y origen" de la chica, le golpeó con la mano en la cabeza y en el antebrazo izquierdo y le pellizcó con fuerza el pecho izquierdo mientras seguía insultándole. Cuando se anunció por megafonía la estación de Colonia Güell, Sergi Xavier M.M. hizo ver que se bajaba del tren, pero en lugar de eso, se cogió a una de las barandillas para ayudarse a lanzar una fuerte patada hacia la cabeza de la joven, dándole en el hombro, y después le dio un puñetazo en el costado y un manotazo en la cabeza.
Antes de abandonar el vagón, Sergi Xavier advirtió la presencia de otro pasajero también de origen sudamericano y le dijo a éste y a la joven: "Todos los inmigrantes deberían estar muertos". Entonces se bajó y siguió insultando a la menor desde el andén.
La fiscal pedía que se condenara al acusado a tres años de cárcel por un delito de lesiones y otro contra la integridad moral, así como a indemnizar a la víctima. Se adhirieron a esta solicitud todas las acusaciones, incluida la particular ejercida por la familia, que inicialmente solicitaba una condena de nueve años de prisión para Sergi Xavier.