Berlusconi: «Me da asco ser primer ministro, sólo lo hago por sentido de responsabilidad»
El lider italiano se lamenta de su situación y subraya que en las últimas ocho semanas no se ha tomado "ni un solo día de reposo"
ROMA Actualizado: GuardarEl primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, admitió anoche que le da "asco" lo que hace y que si sigue es "sólo por sentido de responsabilidad", según declaró en el teatro romano 'Quirino', a donde acudió para asistir a una representación artística.
Tras una intensa jornada de trabajo, durante la que se reunió con el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, y con la presidenta de la Patronal de empresarios del país, Emma Marcegaglia, Berlusconi se concedió una breve pausa recreativa.
Conversando con algunos de los presentes, el 'premier' italiano se lamentó de su situación, subrayando que en las últimas ocho semanas no se ha tomado "ni un solo día de reposo" y, en tono de broma, aseguró que no le gusta su trabajo e incluso le da "asco". "Estoy desesperado", añadió sonriendo.
Su popularidad, bajo mínimos
Berlusconi se ha referido asimismo a la caída de confianza y popularidad que habría sufrido su Gobierno en base a los últimos sondeos publicados por la prensa italiana, y ha asegurado que la verdad es "todo lo contrario" y que sigue manteniendo el 65% del consenso ciudadano y no el 52%, que es la cifra publicada por los medios.
De acuerdo con el sondeo, publicado por el diario 'La Repubblica', la confianza de los italianos en su primer ministro registró en marzo su cuota mínima desde que se inició esta legislatura en abril de 2008. El estudio refleja que 52 de cada cien italianos dice tener mucha o bastante confianza en el primer ministro, lo que significa una caída de tres puntos con respecto al mes anterior, mientras que un 45% de los entrevistados dice confiar poco o nada en Berlusconi .
Estas cifras distan del 62% de confianza que los italianos tenían en su primer ministro el pasado octubre y se sitúan por primera vez por debajo de los niveles expresados antes de las elecciones generales de abril de 2008. En cambio, el opositor Partido Demócrata (PD), con su nuevo secretario Dario Franceschini, consigue remontar cuatro puntos en los niveles de confianza de los italianos tras varios meses de caídas consecutivas.