Hallan 8.000 kilos de boquerón inmaduro listo para vender

Un total de 7.960 kilos de boquerones fueron intervenidos en la lonja de Sanlúcar el pasado martes por no cumplir el tallaje mínimo permitido por ley. La operación fue llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Seprona, junto a funcionarios de inspección pesquera de la Junta de Andalucía, dentro del Plan Anual de Control de Actividades Pesqueras.

Los pescados no sólo no alcanzaban la longitud y el peso reglamentario, sino que incluso se hallaron pescados que apenas llegaban a los seis centímetros de tamaño. A pesar de esto, la mercancía estaba debidamente empaquetada y expuesta para la venta en el mercado al por mayor sanluqueño. Debido a esto, no sólo se ha expedientado y denunciado a los pescadores que lo transportaron, sino al conjunto de la Cofradía de pescadores de la localidad (concesionaria y explotadora de la lonja), por permitir la pesca y venta de inmaduros.

Desde este año, por cada diez kilos de pescado inmaduro, podrá sancionarse hasta con 1.000 euros. El martes se incautaron en total 995 cajas, en las que más de la mitad de los pescados tenían menos de los diez centímetros permitidos por la normativa vigente. La Guardia Civil calcula, por tanto, que en esta ocasión la sanción máxima podría alcanzar los 60.000 euros. Más de la mitad del pescado intervenido tenía un tamaño menor a los diez centímetros que estipula como mínimo el reglamento para los caladeros de la Bahía de Cádiz.

Donado a los pobres

El pescado intervenido (tanto el inmaduro como el reglamentario que se mezclaba con él) no será destruido ni lanzado al mar. En su lugar, la Guardia Civil ha donado las ocho toneladas a diversas instituciones benéficas de la provincia, después de que los inspectores del Servicio Andaluz de la Salud verificaban que cumplen los requisito sanitarios.