Desafío judicial
Actualizado: GuardarLa orden de arresto lanzada por la Corte Penal Internacional contra el presidente de Sudán Omar Hassan al Bachir por crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos en la región de Darfur no tiene precedente en cuanto a procesamiento penal de un mandatario en activo. Pero además constituye un monumental reto para la Corte, que se enfrenta a intereses políticos regionales y a la misión de movilizar la voluntad de los estados miembros del Estatuto de Roma para hacer efectiva la detención del presunto responsable de cientos de miles de muertos y víctimas de tortura y violación. El prestigio del tribunal ante el mundo obliga a la comunidad internacional a aplicar toda la presión de que sea capaz hasta lograr la comparecencia requerida. Porque de la presencia de Omar Hassan al Bachir en el banquillo depende que quienes han sufrido en sus propias carnes la crueldad de una violencia sectaria en África puedan verse resarcidos, al menos, por la Justicia.