El Tribunal Supremo confirma la condena a 'El Solitario'

El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la sentencia de la Audiencia de Navarra, que condenó a 47 años de cárcel a Jaime Giménez Arbe 'El Solitario' por el asesinato en 2004 de dos guardias civiles en Castejón (Navarra). Así lo ha acordado la Sala de lo Penal del TS, dos horas después de celebrar una vista para estudiar el recurso interpuesto por el abogado de 'El Solitario', Marcos García-Montes, contra dicha condena, según han informado fuentes del alto tribunal.

En la vista pública, el fiscal Fidel Ángel Cadena ha pedido a la Sala que confirme la pena, mientras que la defensa ha asegurado que su cliente "ha sido enjuiciado sin pruebas realizadas debidamente". Además, el letrado ha alegado que los registros efectuados en las localidades madrileñas de Majadahonda y Pinto de la vivienda y la nave propiedad de la madre y la esposa del condenado se realizaron sin presencia de sus titulares, con lo que procedería su nulidad.

El representante del Ministerio Público ha explicado que los registros son "admisibles y válidos", ya que había "razones de urgencia por tratarse de un delito extraordinariamente grave" para llevarlos a cabo sin la presencia de Giménez Arbe, quien se encontraba en Portugal. "Los indicios son plurales y se llega a la conclusión de que el acusado es autor de los hechos", ha concluido.

La condena

El asesinato de los guardias civiles Juan Antonio Palmero Benítez y José Antonio Vidal Fernández tuvo lugar el 9 de junio de 2004. 'El Solitario', detenido en Portugal el 23 de julio de 2007, fue condenado por la Audiencia de Navarra en concreto a veinte años de prisión por cada uno de los asesinatos y a siete años de cárcel por el delito de tenencia de armas de guerra. También fue condenado al pago de dos indemnizaciones de 95.000 euros a los padres de los agentes y de 48.000 euros para la novia de Juan Antonio Palmero, con la que tenía previsto casarse en breve, así como de 24.285 euros al Estado por los daños que sufrió el coche patrulla.

La sentencia considera probado que sobre las 18.00 horas del referido día los agentes Palmero y Vidal, de 29 y 31 años, respectivamente, pertenecientes al destacamento de Calahorra (La Rioja), observaron una irregularidad en la conducción de un todoterreno pequeño, marca Suzuki, en el enlace de la N-113 (Los Abetos-Madrid) con la N-232 (Logroño-Zaragoza).

Los agentes emprendieron entonces una persecución del todoterreno en su coche patrulla, utilizando la señalización acústica y luminosa, y al llegar al cruce de Castejón se situaron en paralelo con el vehículo que perseguían, cuyo conductor era Giménez Arbe. En ese momento, indica la sentencia, "de manera inesperada, absolutamente sorpresiva y sin que los agentes de la autoridad dispusieran de la menor posibilidad de defensa", Giménez Arbe disparó a los guardias civiles desde su vehículo 21 proyectiles de un subfusil "M3" americana.