El abrupto frenazo de un serio aspirante a la sucesión de Rajoy
La Policía y el juez Baltasar Garzón investigan sospechosas relaciones entre las empresas de Álvaro Pérez Alonso y la Comunidad Valenciana, o su relación con la recalificación de terrenos en dos localidades de esa autonomía. Sin embargo, el PP confía en que todo quedará en lo sabido por las filtraciones, porque será muy difícil probar algunos de los extremos que se deducen de las grabaciones recogidas en el sumario. Sin embargo, a nadie se le oculta que, sea cual sea el resultado jurídico final del proceso, la carrera política de Francisco Camps se ha visto seriamente alterada.
Actualizado: GuardarEn algunos ámbitos del partido se le consideraba un serio candidato para sustituir a Mariano Rajoy gracias al peso político de la autonomía que preside y al decidido apoyo que le prestó al presidente del partido tras la derrota electoral de 2004. Quienes consideraban que los notables del PP apostarían por el político valenciano si Mariano Rajoy fracasara en las próximas convocatorias electorales piensan ahora que su carrera hacia el liderazgo del partido se ha visto abruptamente truncada.
En un hipotético escenario de crisis interna, que casi nadie descarta en el PP, las baronías ya no tendrán el papel decisivo que tuvieron en el congreso de Valencia de junio de 2008. «Será necesario inventar otro mecanismo para resolver la situación y decidir el futuro del partido», apunta un joven parlamentario que está dispuesto a sumarse a un movimiento renovador que deje atrás a la actual clase dirigente.
Entre los dos grandes colosos del poder autonómico que derribó Garzón, se debate Alberto Ruiz-Gallardón, que intenta sobrevivir a la catástrofe a base de silencio y rapidez. El alcalde se mantiene casi mudo y fiel a Rajoy al mismo tiempo que rechaza cualquier invitación a la sedición, aunque todos saben que si hay una revuelta no le hará ascos a liderarla.
Ante las salpicaduras de la corrupción, de las que la administración municipal no se ha librado, pretende dar ejemplo con medidas disciplinarias drásticas y dimisiones inmediatas, siempre con la intención de desmarcarse de otros comportamientos instalados en su partido.
Por el momento, es prematuro pronosticar si logrará salir vivo esta vez. «Esto ha afectado a todos: a Esperanza, Camps y Alberto», sentencia uno de los dirigentes críticos que, a su vez, responsabiliza a Rajoy de lo que ocurre porque espera el regreso de 'los suyos'.