Una chirigota para la Embajada de Marruecos en Madrid
Después del bochornoso papel de la embajada de Marruecos en Madrid es momento apropiado para componer una chirigota en honor, una vez más, de la metedura de pata de los responsables marroquíes en la Embajada.
Actualizado: GuardarResulta que, el Sr. Azziman, Embajador del Reino de Marruecos en Madrid ha pretendido, y de hecho lo consiguió, vetar la presencia de Nadia Yassin, portavoz del movimiento islamista de Marruecos y Alí Lmrabet, periodista marroquí y reportero de EL MUNDO, encarcelado en 2003 por ultrajar al rey Mohamed VI, en el programa del festival La mar de músicas de Cartagena, que este año, en julio, será dedicado a Marruecos. Flaco favor está dando el Sr. Azziman al esfuerzo que está desplegando Marruecos para fortalecer su imagen en España, para que, en un desliz tan grave, ponga en entredicho las libertades y la democracia en Marruecos, como vetar la participación de dos ciudadanos marroquíes, opositores o no, que discrepan con las decisiones tomadas por los altos responsables marroquíes en cuestiones políticas. Aunque Nadia Yassin se declare republicana, Ali Lmrabet hostil hacia las decisiones tomadas por el monarca alauita, y me sumo yo, que soy bético marroquí y gaditano, sin ser del Cádiz C.F., lo cual es sospechoso, en discrepar también y pedir una rectificación a mi paisano tetuaní Azziman por la postura adoptada hacia estos marroquíes.
No hay razón moral y democrática para censurar e impedir la participación y la voz de nadie en pleno siglo XXI en un evento cultural y en ningún otro. El pasado 14 de febrero, Día de los Enamorados, el diario de mayor tirada en Marruecos, Al Masae, que dirige Rachid Niny, publica la noticia tomada del corresponsal Ignacio Cembrero, el 12 de febrero, resulta que, se llevan la mano a la cabeza, cuestionando la participación de un escritor como Abdellah Taia, autor marroquí de Le rouge du tarbouch, que es homosexual confeso y defiende las libertades individuales y la libertad sexual en Marruecos, es cuestionado por este rotativo. Lo cual es lamentable por parte de un periódico que se presenta como abanderado de la libertad de expresión en Marruecos.
Lamenta este diario que se vete a Nadia Yassin y Ali Lmrabet y no a este escritor marroquí en lengua francesa por parte de la Embajada del Reino de Marruecos en Madrid. Esto es carnaval, esto es carnaval, esto es carnaval, esto es carnaval, esto es carnaval.