ESPECTACULAR. Momo logró su séptimo gol consecutivo y fue otra vez decisivo para su equipo. / JUAN CARLOS CORCHADO
XEREZ 2-1 UD SALAMANCA

La Virgen no se aparece todos los días

El Xerez superó a un rival complicado y un gol de Calle en propia puerta. Momo resultó una vez más decisivo y sumó su séptimo gol consecutivo

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Al término del encuentro entre el Salamanca y el Xerez de la primera vuelta, a David Amaral, técnico del conjunto charro, no le quedó otra que reconocer que se les «había aparecido la Virgen», pues sumaron sin merecimiento los tres puntos ante un Xerez muy superior, aunque endeble en los momentos decisivos. Pero Amaral pudo comprobar ayer que la Virgen no se aparece todos los días. Amagó su visita en forma de espigado delantero, pero por suerte para los azulinos, Antonio Calle remendó lo que él mismo había estropeado.

Y es que no fue un triunfo sencillo el que ayer logró el Deportivo. Todo lo contrario. Muy posiblemente fuera uno de los partidos que más les haya costado sacar a unos jugadores xerecistas que acabaron apurando las reservas. El Salamanca no lo puso fácil en ningún momento y demostraron durante noventa minutos que son uno de los equipos más sólidos que han pasado hasta la fecha por Chapín. Amaral y los suyos llegaron a Jerez con la intención de sumar los tres puntos, por lo que, de jugar siempre así, no habría que descartar a los salmantinos de la pelea por el ascenso a pesar de que ahora se encuentren a nueve puntos del líder. Una distancia más que considerable que no se vio reflejada en el prado de Chapín. Abajo, en el piso, la lucha estuvo mucho más igualada. Por momentos, la balanza parecía caer a favor del Salamanca, pero era en esos instantes cuando el Xerez golpeaba más fuerte, más seco y más potente.

Los azulinos han entrado en una dinámica de comienzos arrolladores, de arranques goleadores como el que hicieron ante el Alicante, el Albacete y repitieron con el Salamanca. Apenas superados los diez primeros minutos, Momo, el jugador en mejor estado de forma de la categoría, daba continuidad a su racha goleadora y ponía por delante a su equipo con un tanto de crack. El zurdo trazó una diagonal desde su carril izquierdo, se apoyó en Antoñito para entrar en el área donde regateó a Ribas con la pierna buena para empujarla con la mala. Otro monumento al juego bonito, otro gol para el recuerdo.

Turno salmantino

El pinchazo hizo que el Salamanca embistiera, que diera un paso al frente y se metiera de lleno en la pelea de la zona ancha, pues era en el centro del campo donde se estaba decidiendo el partido. Los de Amaral encimaron a Moreno y trataron de taparle la autopista a Momo, se hicieron con la posesión del esférico y metieron al Xerez en su área. Situación que, con mucho mérito, fueron capaces de mantener prácticamente hasta el descanso. Y es que el gol de Momo no terminó de sentarle bien a un Deportivo que trató de jugar por fuera y estirarse para salir de la presión salmantina. Solución ésta que no aportó nada. Más bien, todo lo contrario, pues antes del descanso los azulinos eran un conjunto roto, demasiado largo y sin conexión entre la defensa y el ataque. Se echaba en falta al mejor Viqueira.

En el comienzo de la segunda parte el acoso del Salamanca fue increccento. El sistema defensivo azulino era de lo poco que funcionaba y como los charros no podían pisar el área, optaron por la media distancia. Quique Martín lo intentó hasta tres veces desde la frontal, pero siempre se topaba con un Chema, que con mayor o menor sensación de seguridad, siempre logró impedir que el cuero llegara al fondo de la portería. Con lo que no contaba el bueno de Chema es con que iba a tener al enemigo en su propio bando. Y es que, antes de que se cumplieran los diez primeros minutos de la segunda parte, Calle cabeceó al fondo de su propia portería un saque de esquina favorable al Salamanca. Nada podía haber hecho más daño a un jugador que no parece andar sobrado de confianza, que no estaba realizando su mejor partido y que incluso estaba siendo criticado desde la grada. Pero si alguien ha demostrado tener confianza en Antonio Calle, ése es Esteban Vigo. El entrenador del Xerez lo dejó en el campo a pesar de que arrastraba una cartulina amarilla y retiró a Antoñito -espectacular cabreo del sevillano- para dar entrada a Brian Currito Sarmiento, pues estaba viendo como los de Amaral estaban acumulando ocasiones para llevarse el encuentro. Miku tuvo la mejor de ellas sólo cinco minutos después del tanto de Calle en propia puerta. El venezolano se plantó cara a cara con un Chema que metió la punta del pie lo justo para impedir que el cuero acabara en el fondo de la portería.

Tremendo susto hizo reaccionar a un Xerez que salió de su letargo gracias a un zurdazo de Redondo que se fue lamiendo el larguero de la puerta defendida por Biel Ribas. Portería que sería batida apenas tres minutos más tarde gracias a una jugada de estrategia puesta en movimiento por Viqueira y finalizada por un Calle que soltaba un lastre de toneladas y toneladas de culpabilidad. El madrileño culminaba la reacción azulina y el resto de sus compañeros colaboraron para maniatar a un Salamanca que no tuvo la respuesta de la primera parte, pues el fondo de armario azulino, que salio desde el banquillo, incluso pudo ampliar la ventaja en los minutos finales.

sgalvan@lavozdigital.es