
«El traje flamenco es regional, no sólo de Sevilla»
El modisto pide que se hagan en Cádiz «más cosas relacionadas con la moda» Hoy presenta su colección en Jerez
Actualizado: GuardarJosé María Cañabate (Cádiz, 1975) tiene claro que el traje de flamenca no es exclusivo de tierras sevillanas y reivindica el papel de los diseñadores gaditanos en este sector, cada vez más presente en las pasarelas nacionales. La moda de Cañabate -que dejó los estudios de Ingeniería por los patrones- viste hoy a algunos de los rostros más famosos de la farándula: Raquel Revuelta, Mariló Montero, Mar Barrera, Ana Rosa Quintana, Laura, Sánchez, Blanca Romero, Las Carlotas, Pastora Soler o Ana Obregón, entre otros. Hoy presenta en Jerez su colección Las flores de mi jardín, 18 vestidos inspirados en los sentimientos que «provoca mi tierra», creados con el único fin de «poner guapa a la mujer».
-Su propuesta de trajes de flamenca para este 2009 es...
- La colección Las flores de mi jardín. Se trata de unos diseños inspirados en la bungavilla, las amapolas, las margaritas y el verde de los campos. A mí me gusta cubrir el cuerpo femenino con ampulosos volúmenes, ejecutados sobre sublimes telas y aderezados con estampados y bordados. En cuanto a colores propongo varios, verdes, amarillos, azules y negros. Son como flores invertidas, tienen mucho volumen en la parte de abajo, pero le quitamos peso. Ante todo debe primar la comodidad.
-¿La Pasarela Flamenca de Jerez recoge el testigo de Simof?
-Bueno, es una pasarela distinta. Jerez tiene muy buen gusto y su feria se parece mucho a la sevillana. Lo que ocurre es que en la provincia de Cádiz hay ésta y nada más. Esta pasarela es una idea genial porque en esta ciudad se hace mucha artesanía y va a servir para potenciar los talleres y acercar el mercado a otro nivel. En Cádiz se debería fomentar muchas cosas más, porque hay varios diseñadores.
-Sí, pero, ¿también dedicados a la moda flamenca?
-Claro, lo que ocurre es que la gente tiene asimilado que la flamenca es sevillana, parece que no se acuerdan de que Lola Flores era de Jerez o Rocío Jurado de Chipiona. Cádiz es milenaria, cuna de flamenco e inspiradora de escritores. No es un traje de sevillanas, sino el traje de flamenca.
-Un traje que tiene más de siglo y medio de historia. ¿Está todo inventado ya?
-Es el único traje regional que se adapta a la moda. Pero es como un juego, que sus bases no se pueden cambiar. Va evolucionando mucho, pero no se puede perder la esencia. No me gusta el todo vale. Por fortuna, este año se está rescatando algo lo antiguo.
-¿Y qué debe tener un traje de flamenca para que no pierda su esencia?
-El vuelo, los entalles hasta debajo de las caderas y una fornitura de acuerdo al propio traje. Es un trabajo de ingeniería, no te puedes pasar con el peso porque si no impide a la mujer bailar.
-Se acerca la temporada de ferias, ¿qué se va a llevar este año?
-Se va a llevar mucho volumen por abajo y también el estilo tradicional. Los colores más empleados son los amarillos y morados, muchos lisos y diversos estampados. El lunar es la esencia del traje de flamenca y nunca va a dejar de estar de moda. También va a haber mucho fleco en los mantoncillos y los piñones, unos pendientes que imitan a la lágrima de coral. De todas formas, yo siempre digo que se lleva lo que a una le favorezca.
-Claro, la flamenca es como una novia, siempre va a estar guapa.
-Siempre siempre, no. Esa es su misión, ponerla guapa, gracias al talle y los escotes. El arte de mi trabajo consiste en que la gente se vuelva a mirar a la mujer cuando pasea por la feria, pero a todas no le favorece lo mismo. Lo importante es que la mujer esté hermosa y bien vestida, que llame la atención por elegancia.
-El sector de la moda flamenca está cada vez más desarrollado en Andalucía pero, ¿qué tal van las cosas en el mercado extranjero?
-El mercado extranjero es maravilloso. Sobre todo Japón y China adoran el flamenco. También se lleva mucho en Alemania y dentro de España, tengo muchas clientas en Barcelona y Alicante. Hay gente que se dedican a fabricar exclusivamente para exportar a estos lugares. La cultura del flamenco les alucina, esperemos que dure mucho.