Querencia mitinera
Actualizado: Guardarl «no» que Rodríguez Zapatero dio ayer a la demanda de una mayor flexibilización y abaratamiento del despido en un acto marcadamente de partido fue una muestra más de la querencia del presidente del Gobierno por pronunciarse sobre cuestiones nucleares de la política en mítines, mientras evita prodigarse o comparecer a tiempo ante las Cortes Generales. La reforma del mercado laboral en perjuicio de quienes ya ven sus puestos de trabajo en peligro parece improcedente antes de que la economía ofrezca sus primeros síntomas de recuperación. Pero los planteamientos expuestos reiteradamente por las organizaciones empresariales merecían cuando menos una respuesta argumentada por parte del Presidente, en el Parlamento o en el marco del diálogo social.