El Gobierno de Berlusconi considera que la hospitalización de Eluana es «irregular»

El ministro de Sanidad italiano, Maurizio Sacconi, considera "irregular" la hospitalización de Eluana Englaro en la clínica 'Quiete' de Udine, en el noreste del país, donde se le ha retirado la alimentación artificial para ayudarla a morir. "Todo se está desarrollando en una situación que se está presentando como irregular", ha asegurado Sacconi a los medios de comunicación.

El titular de Sanidad ha explicado que la sentencia del Tribunal de Apelación que autorizaba ayudar a morir a Englaro especificaba que se tendría que llevar a cabo en un centro médico especial para enfermos terminales. La clínica 'Quiete', que se ofreció a acoger a Eluana, de 38 años y en estado vegetativo desde 1992, es un centro de reposo para ancianos, matizaba Sacconi.

Como autorizó el tribunal de Milán y después ratificó el Supremo, desde ayer un equipo médico formado por voluntarios externos a la clínica ha retirado la alimentación e hidratación a la joven. Sin embargo, el Gobierno italiano de Silvio Berlusconi está intentando con todos los medios posibles detener el cumplimiento de esta sentencia y evitar así la muerte de Eluana.

Esta semana Berlusconi aprobó por la vía de urgencia un decreto para detener la muerte de la joven aunque finalmente no lo ratificó el presidente de la República, Giorgio Napolitano. La negativa no detuvo al Ejecutivo, que horas más tarde dio luz verde a un proyecto de ley con el mismo contenido que se intentará aprobar en el tiempo récord de dos o tres días en el Parlamento.

Inspecciones para detener la muerte

A las declaraciones de hoy Sacconi hay que sumar que ayer el ministro envió a algunos inspectores del Ministerio de Sanidad para que aclarasen algunas informaciones sobre la "idoneidad" del centro para acoger a la mujer. También ayer se produjo una inspección de la clínica 'Quiete' por parte de los Carabineros (policía militarizada) en la que, según los medios de comunicación italianos, se han detectado "anomalías administrativas".

Los medios locales explican que en el informe de los Carabineros se destaca que la habitación en la que se encuentra Englaro tendría que haber sido "certificada" para ser considerada idónea y poder así acoger a una persona en las condiciones de Englaro. Asimismo, advierten de la "anomalía" de que la paciente está siendo asistida por personal externo a la clínica.

La presidenta de la 'Quiete', Ines Domenicali, ha explicado en una nota que existe su autorización oficial para que el equipo de voluntarios, formado por unas diez personas, entre médicos y enfermeros, asistiesen a Englaro.