Dos zarpazos y tres puntos
Un gol de Momo en el primer minuto facilitó la fría tarde en Albacete El Xerez no realizó un juego vistoso, pero hizo lo justo para llevarse la victoria
Actualizado: GuardarEl Xerez aprieta, acelera, comienza a abrir hueco en un momento de la competición que ya puede ser relevante, no decisivo, pero sí muy sintomático, pues comienza a marcar la diferencia entre la medianía de los equipos que supuestamente pelearán por el ascenso a Primera División. La victoria de ayer, con poco brillo pero mucho oficio, sirve para dar un palo a la clasificación y presentarse en estos momentos como el más serio aspirante a lograr el premio al término del campeonato. Y es que si se cumple la predicción de Esteban, al Deportivo no le bajarán de la zona de privilegio toda vez que sumó su tercera victoria consecutiva el mismo día que el Hércules perdía en Vallecas y la Real y el Zaragoza se autodestruían con un empate en Anoeta. Aún continúa quedando mucho camino por recorrer pero el Xerez sigue desprendiendo buenas sensaciones. Quizás no tan vistosas como en el primer tramo de la temporada, pero sí con sólidos argumentos defensivos compensados con acierto ofensivo.
Los xerecistas habían cruzado todo el campo con los partidos ante el Celta y el Alicante para pararse ayer justo en la línea del tiro de tres: tenían la opción de hacer un triple, de lograr la tercera victoria consecutiva, de mantener durante tres jornadas la portería a cero. Y nada más salir de las manos, el lanzamiento apuntó maneras. Momo y Antoñito son garantía de acierto como demostraron en esa primera jugada y entre el sevillano y el canario lograron poner al Deportivo por delante. Antonio vio la arrancada diagonal de Momo dentro del área y le metió un pase en profundidad que dejó al zurdo delante de las narices de Jonathan, con el balón controlado y sin defensa alguno marcándole.
El esférico le cayó al canario en la diestra, pero por suerte para los intereses xerecistas, Momo sólo tenía que empujarla, pues venía en carrera y cogió frío al portero del conjunto manchego -el canario le dedicó el tanto a un Esteban que no está pasando por un buen momento por culpa del reciente fallecimiento de su hermano-. El tanto ponía por delante al Xerez en el primer minuto de juego, pero dejaba una tremenda interrogante sobre el Carlos Belmonte ¿A qué toca jugar ahora? ¿Se busca el segundo? ¿Se defiende la ventaja? Los hombres de Esteban dejaron pasar toda la primera parte tratando de decidir qué hacer con la ventaja que tenían en el marcador. Ni buscaban con claridad el segundo tanto, ni se terminaban de replegar. Simplemente dejaban la bola en los pies del Albacete, pues entre otras cosas, no parecían demasiado peligrosos. El duelo no era vistoso, el reloj se hacía pesado, no se producían ocasiones claras en ninguna de las áreas y se llegó al descanso sin grandes intervenciones de los porteros.
Segundo zarpazo
En la reanudación, los azulinos gastaron con acierto su última bala. Buen pase de Viqueira a la espalda de la defensa manchega, y gran definición de un Antonio Calle al que no le sobró velocidad para llegar al pico del área. El madrileño cruzó lo justo para superar al meta manchego y poner punto y final a un encuentro al que le sobraron los más de treinta y cinco minutos finales. Es cierto que en el último minuto Martí Crespí tuvo que sacar bajo palos un disparo de Costa, pero igualmente lo es que el Albacete está en un estado de forma pésimo y poco iba a asustar a un Deportivo que defensivamente hizo un trabajo más que correcto. El brillo quedará para otra ocasión, pues la fría tarde se resolvió con dos zarpazos y tres puntos.
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