Baby, esperanzado. / LA VOZ
BALONA

La Balona quiere seguir soñando a costa de un Roquetas crecido

La historia de la Real Balompédica Linense en la presente temporada parece repetirse una y otra vez hasta el cansancio. Partido trascendental, una final adelantada, al equipo le va la vida en ello, el último tren hacia la permanencia... numerosos tópicos que vienen como anillo al dedo para definir la importancia que cada partido, cada jugada, cada acción tiene en estos momentos para el equipo que dirige Gabriel Navarro Baby.

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Por eso, desde todos los estamentos del club toca animar, apoyar, sumar y pellizcase si hace falta para auto convercerse de que la salvación aún es posible. Porque en realidad lo es. Las cuentas de los albinegros no pasaban por ganar a Guadalajara Real Jaén ó Ejido, aunque en estas citas todo lo que fuese sumar era bueno. El futuro de este equipo está en partidos como el de esta tarde, ante rivales algo más asequibles (que no mucho) y que en el tramo final de la competición lucharán por el mismo objetivo: la salvación.

Por ello, Baby, parece decidido a poner sobre el césped a toda la artillería ofensiva, que para esta jornada es más abundante con la recuperación de Manrique y Jorge Herrero y la única ausencia de Juli Ferrer, sancionado. Ambos serán titulares; el primero de ellos en ataque, aunque podría hacerlo tanto de extremo como de delantero, mientras que el segundo en el doble pivote junto a Carlos Guerra. La otra novedad podría ser la vuelta de Thorices a la portería.