Huelga de ricos
Actualizado: GuardarComo digo en el título, ahora las huelgas las hace gente muy acomodada: pilotos de Iberia, jueces... Las instituciones echan una mano, y a veces las dos, a jóvenes que aún tienen fuerza y vigor para trabajar muchas horas al día igual que lo hicimos nosotras, ahora ya mayores y viudas.
Conozco bien, y de cerca, el caso de las viudas. Añosas damas que viven solas, con sus achaques, en pisos inhóspitos y sin ascensor, pensiones de subsistencia, cuando no en el umbral de la pobreza. Y esas señoras son nuestras madres, abuelas, conocidas, que vivieron los horrores y penurias de la guerra y posguerra. Durante decenas de años hicieron una labor silenciosa y no remunerada llevando el control de sus hogares y sacando adelante una media de hijos muy superior a la actual. A ellas les debemos gran parte de nuestra prosperidad y bienestar.
Personalmente, me avergüenzo de esta sociedad que no ayuda a sus mayores en sus funciones más básicas. Las instituciones, las mismas a las que me refiero al principio, son las que tienen y deben ayudar a este colectivo cada vez más numeroso y desprotegido.
Marisol Murga. San Sebastián