Álvaro García deja el Alicante por el Cádiz

Las últimas horas del mercado de fichajes de invierno han deparado interesantes giros para el club amarillo. Ayer, cuando todo señalaba que el futuro deportivo de Urko Arroyo, jugador del filial del Athletic, pasaba por la capital gaditana, ciertos desencuentros entre la directiva del Cádiz y el representante del futbolista, Mikel Mendizábal, sentenciaron de forma definitiva el fracaso de tan esperada operación. El director técnico del club, Julio Peguero, explicó que la puntilla al acuerdo la dio la negativa del Cádiz a fijar una clausula simbólica de recompra para Arroyo, opción que hubiera permitido a la entidad vasca recuperar al jugador en cualquier momento por una suma muy modesta.

A última hora de la tarde, el propio club confirmaba el fichaje del centrocampista Álvaro García, procedente del Alicante, como perfecto plan B para reemplazar a Arroyo. El futbolista, de 22 años, rescindirá en breve el contrato que hasta el 30 de junio le vinculaba al club alicantino, que milita en Segunda División, y llegará a Cádiz con el compromiso de vestir la elástica amarilla durante las próximas dos temporadas.

El centrocampista comenzó a jugar con el Alicante en la categoría de juvenil y llevaba ya cinco años con el primer equipo. A pesar de su juventud, era el jugador de más dilatada trayectoria en la plantilla del equipo e incluso llegó a disputar cuatro promociones de ascenso.

García se despedirá hoy de sus compañeros y entrenará en tierras alicantinas por última vez. Durante las próximas horas, el jugador se desplazará a la capital gaditana para cerrar los detalles de su nuevo contrato.

Virtudes

La decisión del futbolista de abandonar el equipo nace de los pocos minutos de juego que ha disputado durante la presente campaña. Sin ir más lejos, el entrenador del Alicante, Carlos Granero, lleva muchas jornadas apostando por Ismael para ocupar la posición natural de García, la de interior diestro.

A pesar de acumular muchos domingos de banquillo, el nuevo fichaje del Cádiz siempre ha destacado por por un toque explosivo, un buen uno a uno, su capacidad para aprovechar la diagonal y su empuje en el centro y los regates. Dichos factores convierten al jugador en una incorporación de autentico lujo para la Segunda B, como ha demostrado en campañas anteriores.

El centrocampista también puede presumir de una enorme agilidad con el balón, fruto en gran medida de su corta estatura (1,68 metros) y su poco peso (algo más de 55 kilos), que le convierten en un futbolista difícil de marcar.

La marcha de García también dejará un hueco difícil de llenar en el corazón de la afición alicantina, ya que durante los últimos años el jugador se ganó a pulso el cariño de las gradas.

Doblete

Todo apunta a que García no viajará sólo a Cádiz desde Alicante, ya que su compañero José Manuel Catalá también podría pasar a formar parte de la plantilla amarilla. El club de la Tacita de Plata ya había echado el ojo al jugador en el último Hércules-Alicante.

Catalá, lateral izquierdo, también ha disputando pocos minutos de juego en la presente temporada, ya que Granero suele preferir a Rubiales en su posición. El jugador presenta una buena progresión en su banda y es especialista en las jugadas a balón parado. Sin ir más lejos, su pierna izquierda suele ser efectiva en la resolución de penaltis y faltas.

En físico, Catalá se muestra en las antípodas de García, ya que tiene una gran estatura que le aporta mucha presencia sobre el terreno de juego.

En sus últimas horas, el mercado invernal podría deparar hoy a la afición la sorpresa de un tercer fichaje. «Los cadistas pueden estar tranquilos, porque los refuerzos que llegan cubrirán las necesidades del equipo», subrayó Julio Peguero.