APOYO. El presidente del PP, Mariano Rajoy, agradece los aplausos de los asistentes. / EFE
ESPAÑA

Mariano Rajoy se compromete a mantener la unidad del PP «pase lo que pase»

El ex tesorero del partido Álvaro Lapuerta denuncia que también se sintió espiado en sus movimientos en mayo del año pasado

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Ante el riesgo de ver comprometida su autoridad como líder del PP a causa de la grave lucha fratricida que libran sus dirigentes en Madrid, Mariano Rajoy salió ayer a la palestra para garantizar la necesaria cohesión del partido. En la clausura del primer Foro Abierto del PP, desvirtuado por la crisis del escándalo del espionaje, se comprometió a mantener la unidad interna «pase lo que pase», pero no dijo cómo lo hará. Por el momento, nuevos casos de seguimientos a políticos populares se sumaron ayer a los conocidos en la última semana.

El ex tesorero y veterano diputado popular Álvaro Lapuerta denunció en mayo de 2008 a Rajoy que se sentía espiado y sospechaba de grupos parapoliciales al servicio de altos cargos de la Comunidad de Madrid. Lo más relevante es que -según la información que publicaba ayer El País-, un portavoz del presidente del PP confirmó el sábado este extremo.

Mientras tanto, el gobierno de Esperanza Aguirre sigue negando la veracidad de los seguimientos a políticos. El jefe de seguridad de la consejería de Interior, Marcos Peña, denuncia en El Mundo que «todo es una falacia, un montaje contra la presidenta». El consejero de Sanidad, Juan José Güemes, calificó de «absurdo» el espionaje a Lapuerta y a la diputada Carmen Rodríguez, que también aparece citada en los informes, además de continuar con sus acusaciones al autor de las informaciones. Manuel Fraga, más ecléctico, se limitó a comentar: «Cada uno sabrá lo que ha hecho y los que tengan que saberlo lo sabrán».

El hartazgo de la militancia por los enfrentamientos en la cúpula, entre los seguidores de la presidenta y del alcalde de Madrid, se reflejó en el acto de clausura del Foro, donde se alzaron algunas voces entre el público asistente para pedir: «¿Unidad! ¿Unidad!».

Rajoy respondió a esa demanda en su intervención que, como ya anunció, fue muy diferente de las habituales y bastante novedosa. «Será un discurso distinto, para una época de crisis», advirtió. Pero las críticas al Gobierno socialista y su análisis de la situación política palidecían ante la gravedad de la lucha intestina que sacude al partido opositor en estos días y Rajoy no quiso ignorarla.

«Yo me comprometo a garantizar la unidad y la cohesión del partido, pase lo que lo que pase», afirmó y el auditorio se puso en pie para aplaudir la promesa. El líder les agradeció el gesto con un «gracias, muchas gracias» y explicó que el PP necesita liderar un «nuevo patriotismo» en la sociedad actual, recuperar los valores abandonados por el Gobierno socialista y hacerlo «con un partido unido y cohesionado». Todo su discurso estuvo marcado por un fuerte personalismo con la intención de resaltar el protagonismo de su liderazgo en la nueva etapa abierta en el partido con el congreso de Valencia que ganó frente a los adversarios internos que ahora vuelven a movilizarse. «Somos un referente para la sociedad española y yo garantizo que responderemos a esa confianza». Se mostró convencido de que la mayoría de los votantes están pendientes de su futuro, de sus condiciones de vida y la educación de sus hijos mientras «otros están a otras cosas».

Rajoy no ofreció detalles sobre el método que piensa aplicar para restañar las heridas internas pero lanzó un mensaje elocuente a los dos bandos enfrentados y aferrados a la defensa de sus intereses.

Aviso a navegantes

«Hay algo que está por encima del interés de cualquier militante: el partido», dijo a los asistentes, entre los que se estaban la cúpula del partido, presidentes autonómicos, la presidenta de Madrid y el alcalde de la capital. «Y hay algo que está por encima de los intereses del partido: los españoles», añadió. «Estamos aquí para servir a los españoles y para nada más. Y si no ¿para qué estamos aquí? ¿para tener un puesto?», preguntó entre aplausos de la audiencia.

Reclamó «más responsabilidad y más grandeza» para responder a las demandas de los españoles que les dieron su voto y su confianza. Como siempre que se siente cuestionado y su futuro al frente del PP parece en entredicho, Rajoy desanimó a sus detractores y dijo a los suyos que está muy lejos de querer tirar la toalla ante las dificultades. «Sé lo que tengo que hacer, lo que pienso, que cumplo un mandato del partido y estaré ahí siempre para dar la batalla de las ideas y no para otra cosa». Y concluyó su intervención con una apelación a la organización que preside: «Os necesito a todos, os necesita vuestro partido, y os necesita vuestro país, España».

Entre las novedades que aportó al Foro y a su discurso destacó la presencia de tres voluntarios de los comedores sociales de una zona deprimida de Madrid que se sentaban entre las primeras filas con la cúpula del partido. Mencionó a los tres por sus nombres y los presentó como «héroes silenciosos» y ejemplo de la sociedad española, prueba irrefutable de que, a pesar de la actual crisis, «tenemos que confiar en el futuro». Álvaro Lapuerta