La empresa Abengoa pondrá en marcha el próximo mes de marzo la segunda fase del plan Solúcar, que constituye el mayor proyecto solar del mundo. / EFE
ANDALUCÍA

El sol que moverá a Andalucía

La mayor plataforma solar de Europa producirá en marzo electricidad para abastecer a una ciudad de 700.000 habitantes. La energía 'limpia', más cerca

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Barak Obama, flamante presidente de los Estados Unidos, ha puesto a España como ejemplo de país que está apostando por las energías renovables. Un reconocimiento que tiene mucho de andaluz. En esta comunidad autónoma se levantan algunos proyectos sin parangón en el resto del planeta. Si de sol y viento se trata, Andalucía aspira a potencia.

El vehículo cruza un puente sobre el río Guadiamar. Este torrente, que en 1998 fue el escenario del mayor desastre ecológico en suelo español, marca a su paso por la localidad sevillana de Sanlúcar la Mayor, la linde con un escenario futurista. Un océano de espejos parecen rendirle pleitesía a tres torres, que se asemeja a la que J. R. R. Tolkien imaginó como guarida del cruel Sauron.

Pero estas atalayas (dos de ellas, de 115 metros de altura) luchan, precisamente, contra la oscuridad y la contaminación del planeta tierra. Su nombre, Plataforma Solúcar.

La empresa Abengoa pondrá en marcha el próximo marzo la segunda fase de este proyecto solar, que es el mayor del mundo. Cuando esté a pleno rendimiento (se calcula que en 2013), producirá 300 megavatios de energía limpia. La suficiente, por ejemplo, para satisfacer la demanda (por el día) de una ciudad como Sevilla. Esto supone que, a grosso modo con diez plataformas como esta, se podía abastecer a toda Andalucía de energía propia y limpia. Esta posibilidad, por el momento, es una quimera. Se necesita una fuerte inversión inicial (Abengoa se gatasrá 1.200 millones en este proyecto de Sanlúcar la Mayor) y una fuerte sensibilidad de las administraciones.

Sana

Valerio Fernández Quero sonríe satisfecho cuando se le plantea la posibilidad de una Andalucía surtida, al cien por cien, de energía solar. Él es director de explotación de plantas de Abengoa Solar y un verdadero forofo de las renovables. Se apasiona al discutir, por ejemplo, del coste. Este experto nos explica que, en 2007, el precio de un kilovatio/hora de electricidad producida por combustibles fósiles costaba cinco céntimos; el de energía solar foltovoltaica, 35 céntimos y el de termosolares 22 céntimos. Se estima que en 2020 el kilovatio/hora de renovables sea más barato que los producidos en las centrales solares.

Fernández Quero discrepa con los que opinan que, por lo tanto, hoy sale más caro comprar electricidad limpia. «¿En esos cálculos se incluye, por ejemplo, el costo de el tratamiento de residuos radiactivos el daño de un incidente como el del Prestige o el coste de tratamiento de los cánceres provocadas por las centrales nucleares?», se pregunta.

La actividad en esta planta comienza a las seis de la mañana, con los preparativos de arranque de la turbina. La sala desde donde se controla el sofisticado sistema informático que mueve este engranaje comienza a poblarse de operarios sobre las ocho. La primera tarea es enfocar los heliostatos (espejos) hacia el punto receptor que concentra los rayos solares, que se sitúa cerca de la cúspide de la torre, a unos cien metros de altitud. Allí, literalmente, hace más calor que en el infierno: entre 3.000 y 4.000 soles. No se necesita tanto para producir el vapor, tanto solo entre 250-300 grados.

Luchar cada rayo

El día de la visita amanece nublado. Los técnicos mueven los heliostatos luchando cada rayo de sol. Es, en cualquier caso, una situación excepcional. El año pasado se registraron en este terreno, que ocupa una extensión de unas mil hectáreas, 210 días excelentes, es decir, con mucho sol, tanto que, en algunos momentos determinados del día, los técnicos se ven obligados a desenfocar algunos heliostatos para reducir el calor que llega a la torre. También hubo 80 jornadas en la que la turbina generó una carga variable (nubes y claros) y unos 60 en los que no hubo actividad a causa de la lluvia.

Negocio

La plataforma sevillana de Abengoa es innovadora en diversos aspectos económicos, pero también en el comercial. Los responsables de la Plataforma Solúcar comunican a las centrales eléctricas, con unas 36 horas de antelación, la energía que van a generar ese día (las predicciones meteorológicas se siguen al minuto desde la sala de control).

Los once magavatios que, en condiciones normales, salen diariamente de estas instalaciones llegan ya a unos 6.000 hogares que no notan que su electricidad es solar ni en la calidad de la misma ni en el precio. La diferencia en el coste de producción la subvencionan, de momento, las administraciones europeas y españolas.

La actividad en la planta concluye sobre las seis de la tarde (la hora exacta varía, dependiendo de si es verano o invierno). El hecho de esta planta sea la primera de sus características tiene muchas ventajas y algunos inconvenientes. Cuando comenzó a construirse (en 2005) se empleó la tecnología punta, pero en estos cuatro años ya se han producido avances significativos y algunas plantas, sobre todo en Estados Unidos, disponen de capacidad de almacenamiento. Esto supone que puede seguir trabajando, aunque ya no haya sol; porque durante el día ha almacenado el vapor suficiente para seguir generando electricidad. Esta de Sanlúcar tiene capacidad de almacenamiento, pero muy limitada, aunque podría ampliarse.

Valerio Fernández Quero sigue con sus explicaciones en un tono vehemente. Ahora muestra un mapa y señala un pequeño trozo del Sahara. Asegura que si esa porción del desierto llenasen de plataformas solares, se podría generar energía limpia para todos los habitantes del planeta.

La radiación solar produce en España una media anual de 1.600 kw/h por metro cuadrado. El director de explotación de plantas de Abengo Solar explica que tan solo la explotación del 1% del potencial de energía solar del mundo bastaría para equilibrar los efectos que se advierten sobre el cambio climático en el Protocolo de Kioto. El complejo de Sanlúcar la Mayor alberga todos los tipos de centrales solares que existen en la actualidad. Foltovoltáicas, que producen electricidad mediante paneles de silicio y otros materiales que se activan con la radiación solar.

Termoeléctricas

En un segundo apartado se encuentran las termoeléctricas, que pueden ser de cilindro-parabólicas,de discos parabólicos o de torre y campo de heliostatos, que es donde ser produce la visita. En los sistema de torres, un campo de espejos móviles se orientan según la posición del sol y reflejan la radiación solar para concentrarla hasta 600 veces más sobre un receptor que se sitúa enla parte superior de la torre. Este calor se transmite a un fluido para generar vapor que se expande en una turbina acoplada a un generador para la producción de electricidad.