Siempre se salva alguien
El empleo se ha hundido, pero no tanto para los que trabajan en la economía sumergida, acostumbrados a las inmersiones. Hay que procurar ver el lado bueno de las cosas que no tienen ningún lado bueno. Se rumorea que algunos empleados del INEM, aprovechando que les queda cerca, preguntan qué hay de lo suyo. Estamos perfectamente informados de la catastrófica situación laboral, ya que según algunos, precisamente los que prometieron pleno empleo, eso contribuye a mejorarla. Los números cantan y vuelven a desafinar. Más de 600.000 personas perdieron su trabajo durante los últimos meses del año pasado, cuando se estaban deseando Felices Pascuas y próspero año negro. Ya son 827.000 los hogares españoles en los que todos sus miembros están en el paro, sin contar a los miembros de algunas familias políticas del PP, dedicadas en exclusiva al espionaje, que pueden quedar despedidos, si es que el vergonzoso escándalo se investiga de verdad.
Actualizado: GuardarLa resignación está considerada como una gran virtud y no cabe duda de que lo es, ya que en ella interviene la paciencia, pero no está claro que sea una virtud. No creo que denote una mayor calidad moral sufrir los males que luchar contra ellos. El tsunami económico que nos aflige no descarga con la misma intensidad para todos. No sólo habrá gente que se salve, sino gentuza que aproveche la triste situación para enriquecerse. Sería la primera vez que no quedan supervivientes cuando se patea un hormiguero.
Puestas así las cosas que todavía quedan en pie, IU llama a los sindicatos a convocar una huelga general contra la crisis. No se trata de derrocar al Gobierno, sino de estimularlo. No sólo debe hacer algo, sino todo. Para luego es tarde. Solbes está en Babia y el Rey está en Libia.