PLAZA HERRERÍA. Actualmente se ejecutan las obras en este tramo del centro. / C. L.
EL PUERTO

Un centro para peatones

La Concejalía de Comercio está pendiente de finalizar el plan de movilidad que determinará qué vías del casco histórico quedan cerradas al tráfico

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Las obras de Urbanismo Comercial, popularmente conocidas como obras de peatonalización, siguen pendientes de una pata importante: el plan de movilidad.

Se trata del documento que determinará precisamente qué calles serán totalmente peatonales, cuáles admitirán un tráfico restringido para residentes y carga y descarga y cuáles permitirán el paso libre de vehículos.

La fisonomía que están adquiriendo los tramos ya finalizados hace parecer que las calles serán peatonales, pero no será esa fisonomía la que lo determine, sino precisamente ese plan de movilidad pendiente en el que están trabajando los técnicos del área de Comercio.

Un trabajo nada desdeñable si se tiene en cuenta la problemática que siempre se ha producido en la calle Vicario. Su cierre al tráfico provocó el enfado de comerciantes y clientes, pero su posterior apertura tampoco ha terminado de convencer a los sectores ya que el hecho de que la acera y calzada estén al mismo nivel provoca que los viandantes discurran libremente por la calzada con el peligro que ello supone.

Ya han finalizado las obras de la calle Luna y de parte de la calle Misericordia, antiguamente abiertas al tráfico. La fisonomía recuerda al centro de la localidad vecina de Jerez. Aceras y calzadas al mismo nivel que ofrecen una imagen de amplitud de la que antes carecía el centro.

Actualmente las personas ocupan la totalidad de las aceras y calzadas ya que el tráfico está cortado por la continuidad de las obras en el resto de tramos. En estos momentos los obreros trabajan en la plaza de la Herrería, por lo que los coches no pueden acceder a esta zona.

Residentes

A pesar de ello, el plan de movilidad deberá determinar por qué calles finalmente los clientes podrán ocupar la totalidad de la calzada para andar libremente. Aunque para ello deberán solucionar un problema, los párkings de los residentes. La calle Misericordia es una de las zonas en las que las viviendas cuentan con sus aparcamientos en el interior de las fincas, por lo que el plan de movilidad deberá permitir, al menos, el paso de estos residentes con sus vehículos.

Sobre qué calles deben ser las peatonales, las opiniones de los comerciantes son diversas. Miguel Álvarez, presidente de Puerto Centro considera que debe realizarse de forma gradual para que la gente se vaya acostumbrando. Así, propone que pasen de semipeatonales a peatonales paulatinamente. Pero sobre el asunto hay diversidad de opiniones. Carmen López, dependienta de un comercio del centro, deja claro que «hasta que los coches no salgan de todas las calles del centro no se conseguirá reactivar la economía». Esta postura radical no es compartida por Julio García, repartidor, que asegura que esa opción «terminaría provocando que la gente huyera a las grandes superficies por más comodidad».

Además, un aspecto importante, como ha destacado en varias ocasiones el presidente de Acocen, Miguel Mena, es la mejora de los transportes públicos que facilite a los clientes la llegada al casco histórico. Y es que «sin unas correctas líneas de autobuses es complicado realizar la compra en la plaza de abastos sin contar con un vehículo particular», tal y como comenta Mamen Martín, clienta del centro.

Financiación

Hay que recordar que las obras de peatonalización del centro histórico es una actuación cofinanciada por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento. La que se ejecuta actualmente es la cuarta fase (que afecta también a las calles Luna, Misericordia y la plaza de la Herrería) y cuenta con un presupuesto que supera los 1,5 millones de euros. Esta fase tendría que estar finalizada antes del verano, aunque los comerciantes dudan de que se puedan cumplir estos plazos. En fases anteriores se intervino en el entorno de la plaza de Abastos, la calle Ganado y Vicario, entre otras. Una vez finalice la actual, se remodelará la plaza de España y sus aledaños correspondiente a la quinta fase. Todas estas obras forman parte del programa para la revitalización del centro histórico de la localidad portuense, en especial del comercio de la zona, por lo que entre sus principales medidas se encuentra la creación de un Centro Comercial Abierto (CCA) en la zona comprendida entre las calles Vicario, Palacios, Plaza Peral y Bajamar.

elpuerto@lavozdigital.es