PAN Y CIRCO

Comedia blanca

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En el Castillo de los locos se ha tranformado el Real Madrid, club dirigido por los piratas del Cadibe a quienes ahora se le exigen la cuenta de las verdades. Suena tan imposible como si nos contasen que en este preciso momento ha resucitado Colón para volver a descubrir las Américas.

Para consuelo de los desesperaos madridistas, les diré que en todos los rincones encuentran cobijo ovejas negras que siempre salen a relucir cuando los resultados no acompañan. Si los merengues fuesen líderes, a 12 puntos del Barcelona, nadie se hubiera enterado del pucherazo de la Asamblea. Ingenuos fuimos al pensar que con los socios compromisarios que formaron a la Big, a la Band, a la Big Band Blues al ritmo de Calderón, el escándalo había llegado a su culmen. Lo mejor estaba por estallar. Un tal Pérez Burrull vino a convencer a los indecisos de que la entrada de Boluda había sido la mejor opción para apoyar los lamentos de Mijatovic. Los dos penaltis bien merecían unas vacaciones, por lo que el querido colegiado le comunicó a su mujer que se irían a la mar, Carmela, por lo que ésta le recordó que metiera en el coche la sombrilla, los niños y, por supuesto la nevera. Mientras, al ex presidente le sorprendieron con una fiesta de despedida, organizada por aquéllos que Calderón juró por su honor no haber visto en la vida. Además es la primera persona que conozco que, en plena crisis, se queda sin un trabajo y, a los dos días, consigue otro. Igual de surrealista es que 48 horas después, el protagonista reconociera que había cometido falta sobre Juanfran. Estimado Pepe, para haber dejado bien alto los Pabellones, lo lógico sería haberlo confesado en el momento. Para rizar el rizo, suena Florentino Pérez. Los que llegaban a lo justo hablan de Kaká, Cristiano Ronaldo y hasta Messi. Ambos presidentes son iguales. La diferencia estriba en que el saliente extraía de su propia casa, mientras que el posible entrante, arranca lo ajeno.deportes@lavozdigital.es