
España supera la fase más asequible del campeonato derrotando a Cuba
El partido ante Kuwait y el de ayer frente a Cuba, ganado por 20-45, han servido a la selección española para mostrar su devastadora capacidad ofensiva. Pero a partir de mañana se medirá a los grandes de igual a igual.
Actualizado: GuardarCuba dio incluso más facilidades que las ofrecidas el sábado por Kuwait, por las numerosas pérdidas de balón que protagonizó y su falta de intensidad defensiva, que originaron un continuo carrusel de contragolpes españoles, todos ellos letales. A la selección española le bastó con robar fácil y correr mucho para ganar el partido.
El partido contra los cubanos fue un monólogo español, que hizo del contragolpe una fórmula de vida.
Los españoles martirizaron con su velocidad a los cubanos y a base de balones largos les cogieron siempre de espaldas. Todo ello, claro está, ayudado por las numerosas pérdidas de balones en ataque.
Aceptada la carta de la velocidad como estilo de juego, los extremos españoles se convirtieron en las grandes estrellas del espectáculo, con 25 goles entre Rocas, Ugalde, Juanín García y Tomás. Con la mente liberada por la victoria que estaba en la mano, todos se dedicaron a dar paso a la imaginación. Los cubanos, en defensa y en ataque, les permitían todo. La única incógnita era saber dónde pondría España la diferencia final, que la dejó en el 45-20 reseñado.