Dos que se van
Dar punto a una serie es muy complicado (mucho más que a una película, que está pensada para acabar en hora y media o en tres). Y lo mismo pasa con la salida de un personaje en una serie. Es difícil dejarlos ir y a la vez satisfacer a la audiencia (el mutis por el aparcamiento de la doctora Erica Hahn en Anatomía de Grey, pese a ser un papel secundario, es la gran chapuza de los últimos tiempos). Esta semana se han producido dos salidas de campanillas. El martes (en el juego del despiste que está siendo estos días Telecinco), la de Aída (Carmen Machi) de Aída. El jueves, la de Grissom de CSI en la CBS estadounidense. El episodio 10 de la novena temporada (One to go), que continuaba la trama iniciada el 11 de diciembre, ha supuesto el relevo de William Petersen por Lawrence Fishbourne, que no está mal pero no es lo mismo. También ha supuesto la marcha de Grissom como personaje fijo (el que no muera siempre da esperanzas de que vaya a darse alguna vueltecilla por Las Vegas, porque CSI no es Dallas, donde Bobby murió y luego volvió porque había sido, con un par, un sueño de Pamela). Por supuesto que no voy a reventar el final, aunque me quede con las ganas de explicar por qué me ha gustado tanto la manera de decir adiós al jefe, la forma de desarrollar un argumento criminal al estilo de El silencio de los corderos y a la vez dar un toque sentimental al capítulo (los toques sentimentales han sido una rareza en CSI y la poco explícita relación entre Grissom y Sarah ya avanzadas las temporadas es el ejemplo de ello).
Actualizado: GuardarSin embargo, la salida de Aída de Aída no ha dejado tan buen sabor. El episodio de CSI era de llorar. El de Aída también, pero por otras razones. Se va a la cárcel por utilizar las mañas de Carmen Maura en ¿Qué he hecho yo para merecer esto? y Barbara Bel Geddes en Cordero para la cena, de La hora de Alfred Hitchcock. Sustituimos el jamón o la pata de cordero por una plancha. Vale que es una serie bastante coral y que el Luisma (y Paco León también se irá algún día), su madre, Fidel o Mauri tienen bastante peso, pero no parece que Soraya (Miren Ibarguren) vaya a suplir de manera alguna a Aída. Que vuelva Macu (Pepa Rus), que es su heredera natural.