Bush hace un repaso de sus logros y «tropiezos» el día de su despedida
Actualizado: Guardara enésima despedida del presidente de EE UU, George W. Bush, sólo sirvió para constatar que el mandatario texano se vuelve a su rancho con la satisfacción del deber cumplido y sin ningún cargo de conciencia. En su intervención de la madrugada de ayer, el político republicano volvió a colgarse las medallas de las intervenciones en Irak y Afganistán, adornadas con nuevas advertencias agoreras de futuros posibles atentados. En el otro plato de la balanza colocó casi disimuladamente «algunos tropiezos», sin más.