TRISTE. Juan José Cortés sigue abatido por la muerte de su hija hace un año. /ANTONIO MONTILLA
JUAN JOSÉ CORTÉS Padre de Mari Luz

«Me hubiera gustado recibir un 'e-mail' de Tirado pidiendo disculpas a mi familia»

Considera una «crueldad» que los jueces se amparen en la sanción al magistrado para ir a la huelga

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Juan José Cortés y su mujer están viendo la televisión. Tienen las piernas pegadas a un brasero que hay debajo de la mesa. En otro sillón, su hijo juega con la play. Da la impresión, cuando comienza la entrevista, que los ojos de Juan José están cargados de lágrimas. Pero no es llanto, sino tristeza. Una tristeza que también anida en la mirada de su esposa. Un sentimiento que arrastran desde aquella fatídica tarde del 13 de enero de 2008, en la que desapareció su hija Mari Luz. Un año después de aquel brutal asesinato, los Cortés sólo esperan que se celebre el juicio contra Santiago del Valle, presunto asesino de su hija.

-Ha transcurrido un año desde la desaparición y muerte de Mari Luz. ¿Este tiempo ha pasado muy deprisa o muy lento?

-Muy lentamente. Han pasado muchos acontecimientos y todos ellos muy duros. La muerte de Mari Luz ha sido el peor momento de nuestra vida y eso no lo cambia el paso del tiempo. Lo único que esperamos es poder, poco a poco, ir recuperándonos.

-¿Han tenido ayuda de sicólogos o se han apoyado más en la familia?

Las dos cosas. La ayuda de los profesionales, en este caso de los sicólogos, siempre es importante en situaciones tan dramáticas como esta. Pero nosotros también nos estamos agarrando a nuestra fe en Dios.

-Desde que se conocieron las circunstancias de la muerte de su hija usted ha emprendido una lucha que, en algunos ámbitos, sí ha tenido resultados positivos

-Hemos luchado por nuestra hija hasta donde han llegado nuestras fuerzas y más allá de nuestras posibilidades. Lo único que nos puede reconfortar algo es que esta lucha en memoria de Mari Luz ha servido para que se incrementen las penas contra los pederastas que están quitando la sonrisa a muchos niños en España. Por esa parte nos podemos sentir un poco satisfechos. Por lo demás, todo ha sido dolor y sufrimiento. El hecho de perder a una hija no tiene nombre, nadie puede explicar con palabras lo que eso significa.

-Ustedes, los Cortés, son una familia humilde pero muy tenaz que ha logrado que su voz se escuche en La Moncloa. En este tiempo se ha reunido con José Luis Rodríguez Zapatero y con Mariano Rajoy, entre otros. ¿Se ha sentido muy extraño en ese mundo de la política?

-El ser humano tiene un don especial, que es el de superarse ante las circunstancias adversas. En ese sentido, un hombre como yo, que pertenece a una familia trabajadora de clase media baja, ha tenido que lanzarse a luchar contra una injusticia muy grande y dentro de esa lucha pues se han producido esas entrevistas con el presidente del Gobierno y con el líder de la oposición. Sólo eran parte de nuestra lucha.

-¿Cree usted que las promesas que le hicieron se ha cumplido?

Las que me hizo el Gobierno sí se han cumplido, porque han cambiado las leyes para endurecer las penas. Pronto entrará en vigor la lista de pederastras y otras medidas que se han aprobado en el Parlamento. Pero el Consejo General del Poder Judicial, al menos el anterior, se comprometió a hacer justicia en el caso de mi hija. Nos dijeron que depurarían las responsabilidades a las que hubiera lugar sancionado como se merece un error como este. Han incumplido su promesa de hacer justicia con mi hija por ese corporativismo que hay entre los jueces.

-Y de pronto, el caso Mari Luz se convierte en el eje del enfrentamiento entre el Gobierno central y el Poder Judicial

-Me parece lamentable que el colectivo judicial haya utilizado, precisamente el caso de mi hija, como moneda de cambio para intentar satisfacer sus intereses o para reivindicar, por ejemplo, un aumento salarial. Esto no es propio de un mecanismo como la Justicia, que debe funcionar perfectamente. Es injusto que mi hija se quede sin la justicia total, que se hubiera dado si el juez Tirado hubiese pagado por el error que cometió y, encima, utilicen este caso para intentar lograr sus intereses.

-A usted y a su familia le ha dolido especialmente ese e-mail que se conoció el 13 de enero, día del aniversario, en el que el juez Tirado decía que sus hijos le animaban a tirar hacia adelante y en el que se apoyaba la huelga de jueces.

-Me parece una falta de sensibilidad. Alguien está perdiendo los papeles. No eran las formas ni el momento de hacer declaraciones de ese tipo. Era un momento para el dolor y para el recuerdo, un momento que mi familia vivió en la más absoluta intimidad. Este comportamiento no solo ha generado la ira y la indignación de mi familia, sino de muchísima gente en toda España.

-¿Se ha puesto en contacto con usted alguna vez el juez Tirado para intentar darle explicaciones?

-Nunca. Jamás ha reconocido su error. Y no sólo por el retraso injustificado en hacer que se cumpliera la condena contra Santiago del Valle, que hubiera estado en prisión el día que mató a mi hija, sino que él sabe que ha hecho dejación de sus funciones. Él está intentando por todos los medios eludir esa responsabilidad, en vez de afrontar y reconocer que su error le costó la vida a mi hija.

-¿A usted le hubiera gustado recibir una disculpa del juez Tirado, aunque fuese mediante un email?

-Por su puesto. La gente se disculpa por cosas insignificantes, cómo no se va a disculpar por un error tan grave. Yo hubiera aceptado esas disculpas, pero eso no se va a producir porque este señor no reconoce su error.

-Usted cree que la multa de 1.500 euros por falta grave que el CGPJ le ha impuesto al juez Tirado no hace justicia. ¿Se ha planteado acudir a la vía penal para actuar contra el juez Tirado?

-En los artículos que nos defienden a los ciudadanos frente a los errores judiciales sólo se dan tres o cuatro supuestos para poder presentar una querella contra un juez. Uno de ellos es la prevaricación, pero es muy difícil poder demostrar la prevaricación de un juez. Pero está claro que nos reservamos esa posibilidad para un futuro. Todo dependerá de los próximos acontecimientos.

-¿Qué espera del juicio contra Santiago del Valle, presunto asesino de su hija?

-Yo espero y deseo que llegue y pase cuanto antes, para que mi familia y yo podamos descansar. Queremos intentar empezar de nuevo, sin olvidar nunca a nuestra hija.

-¿El juicio puede marcar un antes y un después en esta dramática historia?

-Creo que sí, aunque el verdadero antes y después en nuestras vida lo ha marcado la muerte de Mari Luz. De vivir una vida normal, luchando por salir adelante, para criar a tus hijos, a ver como un pederastra asesina a tu hija gracias a un error judicial. Lo que le ha pasado a mí le podía haber pasado a cualquier otro padre en España. Esperemos que esto nunca se vuelva a repetir.

-La semana que viene se estrena en televisión una película sobre la desaparición de su hija. Esto no les va ayudar a olvidar. ¿Por qué aceptó a que se contara esta historia?

-Al ser una historia pública, los señores de la televisión puede hacer una película con o sin tu consentimiento. Y eso es lo que me dijeron cuando vinieron a casa para informarme de que iban a empezar el rodaje. Ni mi familia ni yo queríamos que se llevara al cine, pero sobre todo no queríamos que se llevara de mala manera. Hemos preferido tomar parte. Nosotros pusimos tres condiciones para dar nuestro consentimiento: una, que no apareciera ninguna imagen de nuestra hija, dos, que nadie la interpretara y tres, que no se entrara en la morbosidad del caso, sino que fuera algo reivindicativo.