La hora de Cabaña
El problemas de los campos de entrenamiento en el Xerez viene de lejos. Es una cosa que el club nunca ha podido, sabido o querido solucionar y que incluso ha sacado al Deportivo de la ciudad. Ahora llega el enésimo intento de solución, y lo hace de la mano de Joaquín Bilbao. El actual presidente considera que es una de las prioridades a solucionar en un club que quiere crecer, y por ello se ha puesto a llamar puertas. El Ayuntamiento de Jerez, Diputación de Cádiz y la Junta de Andalucía están siendo ya visitadas por Bilbao y, de momento, parece que la cosa va cogiendo color pues Pilar Sánchez (la que debe ser su principal cómplice en esta aventura) parece estar por la labor.
Actualizado: GuardarEl siguiente rellano al que se acerca es en el que se encuentra la temida puerta de Diputación. Allí espera un Francisco González Cabaña que lo primero que ha dicho es que si el Xerez no ha recibido ayuda por parte del ente provincial, ha sido porque nunca antes la habían pedido. Por otra parte, es algo lógico, pues nunca viene por Chapín. Él es más de acudir al estadio de sus amores a ver al Cádiz. Quizás si estuviera cada domingo en Chapín, los directivos del conjunto xerecitas habrían tenido la oportunidad de contarle sus penas.
Y es que no parece demasiado lógico que el representante de la provincia de Cádiz no sólo muestre descaradamente su partidismo hacia uno de los equipos de la provincia (qué se diría en este país si Zapatero acudiera de forma asidua al Nou Camp), sino que ese cadismo se ha visto reflejado en una maravillosa ciudad deportiva que ha costado casi cuatro millones de euros (2,5 millones de los cuales salidos del bolsillo de todos los ciudadanos de la provincia). Ahora, Joaquín Bilbao está llamando a su puerta y, por tanto, ha llegado la hora de que Cabaña demuestre cuánto le importa Jerez y el Xerez Deportivo.
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