Fernández Bermejo cree los jueces «no se pueden permitir el lujo» de ir a la huelga

El Ministerio de Justicia considera "injustificada e injustificable" una huelga de jueces. El primer "acto de protesta" está convocado por las cuatro asosciaciones judiciales para el 18 de febrero. Si en cinco meses el Gobierno no toma medidas para poner en práctica sus exigencias, para el 26 de junio anuncian una huelga. El ministro Mariano Fernández Bermejo cree que en el conflicto "está flotando" el caso del juez Tirado, que no ejecutó la sentencia que mandaba a la cárcel al presunto asesino de la niña Mari Luz.

El titular de Justicia ha asegurado en la Cadena Ser que las asociaciones judiciales intentan "ahora" articular una serie de reivindicaciones para justificar las protestas anunciadas. Bermejo sostiene que se han puesto ahora de acuerdo en su amenaza de huelga al Gobierno porque "les ha sorprendido" el "movimiento de base" que se generó en torno al 'caso Tirado' y, al creer que "se les iba de las manos", se han puesto "a la cabeza de la manifestación", una actitud que el ministro ha calificado de "decepcionante".

El responsable de la Justicia ha admitido que las críticas a la "levedad de la sanción" al juez de Sevilla fueron "mal recibidas" por parte de sus compañeros. De hecho, los jueces expresaron su malestar por las opiniones a favor de aumentar la sanción de multa de 1.500 euros que le fue impuesta a Tirado por no ejecutar la sentencia que condenaba al presunto autor de la muerte de la niña Mari Luz Cortés. Bermejo ha recordado que el Gobierno "tiene derecho a criticar, porque la crítica forma parte del sistema democrático".

El CGPJ se pronunciará sobre la huelga

Para el ministro de Justicia, la cuestión no es si los jueces tienen derecho o no hacer huelga sino que se trata de que un titular de un Poder del Estado no se puede permitir ese "lujo", porque es una "traición" al mandato de los ciudadanos. Aunque Bermejo ha explicado que debe ser el Consejo General del Poder Judicial el que debe fijar su criterio sobre el derecho o no a la huelga de los jueces, la opinión personal del ministro es que no pueden llevar a cabo este tipo de protestas.

Bermejo se ha mostrado "encantado" de hablar de todo lo que redunde en una mejora del servicio de Justicia, pero ha advertido: "No vamos a poder hablar de economía porque el horno no está para esos bollos, porque el Gobierno va ayudar en 2009 a quien más lo necesita y tampoco vamos a poder hablar de renuncia por parte del Gobierno" a criticar decisiones del CGPJ.

El ministro ha recordado que vivió algo parecido en los años 80 y ha considerado que se trata de algo cíclico, pero que ocurre cuando gobiernan los socialistas, ya que durante los ocho años de gobierno del PP, en los que "se hicieron cosas mínimas" en la Justicia, no tuvieron lugar.