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Enésimo revés al caso Holgado
Decretado el archivo del sumario tras resultar fallidas la pruebas pendientes de los restos hallados en el escenario del crimen
Actualizado: GuardarNuevo revés para la familia Holgado-Castro. Las pruebas lofoscópicas pendientes de los restos encontrados en la gasolinera de Martín Ferrador tras el asesinato de Juan Holgado, en noviembre de 1995, han sido negativas. No son de nadie que haya estado fichado o detenido, y, por lo tanto, el resultado vuelve a exculpar a los que ya fueron juzgados y declarados inocentes en dos juicios consecutivos. El informe, al que ha tenido acceso LA VOZ, dice que los restos analizados deben ser considerados como «anónimos», al no poder determinarse a quién (o quiénes) corresponden.
Este último estudio fue requerido hace ya aproximadamente dos años por la familia Holgado-Castro. Argumentaba que los avances tecnológicos de los últimos años podrían servir para arrojar luz sobre las huellas y restos de ADN y sangre encontrados en el escenario del crimen, y que en su día no pudo determinarse a quiénes pertenecían. Tardaron en realizarse, pero meses atrás concluyeron los primeros -básicamente los correspondientes a las huellas- y dieron negativo. Quedaba el más importante, el estudio lofoscópico de la sangre de un envase de zumo (tetrabrik) encontrado en el interior de la gasolinera. Es el que ha llegado ahora, y tampoco ha servido para nada. Esa sangre no es de nadie que haya estado detenido. Todo, por lo tanto, queda igual y el caso sin nuevas pistas para retomar la investigación.
De hecho, el Juzgado de Instrucción número 1 de Jerez ha decretado el archivo definitivo del caso. Es al menos lo que asegura José Miguel Ayllón, abogado de la familia Holgado-Castro, y así se lo ha hecho saber a sus miembros, para quienes la nueva ha supuesto un auténtico jarro de agua fría.
El crimen
El asesinato de Juan Holgado conmocionó en su día a la sociedad jerezana y trascendió a todo el país. Sucedió la madrugada del 22 de noviembre de 1995 en la gasolinera de Martín Ferrador donde trabajaba. Unos desconocidos entraron y, por motivos que se desconocen, asestaron una treintena de puñaladas al joven.
La investigación policial y la instrucción judicial hicieron aguas desde el principio. Incluso una de las sentencias del caso así lo reconoce. La presión social y mediática era grande, debido a la trascendencia que había tenido el suceso. La Policía rastreó toda la ciudad, especialmente sus bajos fondos y encontró a cuatro culpables que luego resultó que no lo eran. Al menos eso dijeron los jueces. Fueron juzgados y absueltos en dos ocasiones.
Los años han pasado y el crimen sigue sin culpables. Aún así, la familia del asesinado no ha desfallecido y no ha parado en todo este tiempo -han pasado ya más de trece años- de pedir justicia y de reivindicar que no cesase la investigación. También han recurrido las sucesivas sentencias, llegando incluso al Constitucional y al Tribunal de Estrasburgo.
Pero todo ha sido en vano. No hay culpables conocidos ni nadie ha pagado por la treintena de puñaladas asestadas a Juan Holgado. Ni parece que los vaya a haber. Los padres del fallecido no desfallecen a pesar de todo y aseguran que seguirán luchando. La madre, Antonia Castro, reconoce estar desolada con la noticia de los resultados del estudio lofoscópico y, sobre todo, con el archivo del caso. También su ex marido, Francisco Holgado, que ayer protagonizó un acto de protesta en el Estadio de Chapín. Saltó con una pancarta y un ramo de flores al terreno de juego mediada la primera parte del Xerez-Tenerife para exigir que no se archive el sumario y se prosiga con la investigación policial.
Poco antes lo había intentado Antonia Castro, pero fue frenada por la Policía Nacional.Sin embargo, se toma este nuevo revés como otra valla más que Dios le ha puesto para saltarla y «seguir para adelante». Asegura que luchará contra el archivo del caso: «Eso nunca. Haré lo que haga falta, pero alguien tiene que hacer algo y obligar a que se siga investigando; no pararé hasta que los que mataron a mi hijo Juan estén en la cárcel». Incluso baraja la posibilidad de viajar a Madrid para iniciar una huelga de hambre a las puertas del Ministerio de Justicia.
wjamison@lavozdigital.es