«No vamos a ceder al Ayuntamiento el castillo de San Sebastián después de 2012»

El Castillo de San Sebastián no pasará a manos municipales, ni siquiera tras la conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812. Así lo aseguró en una entrevista el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño.

Tras la cesión del castillo de Montjuic, por parte del Gobierno al Ayuntamiento de Barcelona, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, reclamó el mismo trato que se le ha dado a la capital catalana para la ciudad. Sin embargo, Caamaño aclaró que «hay algunas diferencias entre estos dos casos». El de Cádiz, precisó, es un espacio que está dentro de la «reserva de dominio público marítimo-terrestre». Son «peculiaridades jurídicas» que hacen que el Estado no pueda desprenderse de la propiedad, dijo. No obstante, en su opinión, «lo importante es que quede al servicio de los gaditanos y de todos los españoles».

Título de propiedad

La alcaldesa gaditana no cree que sea este el momento de discutir sobre la titularidad, pero considera que «su obligación como gaditana es pelear para que antes o después la ciudad tenga el título de propiedad de ese castillo». Advierte que el que hace las leyes «hace las excepciones» y en ese sentido recordó que otras fortalezas que estaban también afectadas por el dominio marítimo terrestre, como el castillo de Santa Catalina, terminaron pasando a manos de la ciudad.

Además, la edil popular enfatizó que el Ayuntamiento tiene una «cesión de uso indefinida», que se firmó cuando el castillo pertenecía al Ministerio de Defensa. Posteriormente, con la Ley de Costas de 1987, San Sebastián pasó a ser de dominio público marítimo terrestre. «Es una cesión indefinida, aunque la propiedad hoy sea del Ministerio de Medio Ambiente», mantiene la alcaldesa.

Antecedentes históricos

Martínez pone encima de la mesa otros argumentos, como que «si se buscan los antecedentes, el castillo alguna vez fue propiedad municipal, que se cedió a la nación para contribuir a su defensa». Y pone además ejemplos concretos: «¿alguien entendería que cuando se decida si el castillo de Sancti Petri va a ser de San Fernando o de Chiclana surgieran otros problemas y les negaran la cesión?».

Plusvalías sociales

Reiteró que su principal interés es que «esté rehabilitado, para uso y disfrute de los gaditanos y que además eso nos genere unas plusvalías sociales, económicas y culturales».

Sin embargo, está convencida de que la ciudad de Cádiz «tiene mucho que decir en la gestión de esa cesión de uso, porque es la que mejor puede apostar por la utilización de ese equipamiento para el beneficio de la ciudad». «No tendría sentido -remarcó- que desde fuera de Cádiz se decidiera qué uso posterior se le dará». De todas formas, lanza una última advertencia: «los gobiernos, tanto de la ciudad, como de la nación o del Estado no son eternos».

Costes elevados

Respecto a la obra que comenzó a finales del año pasado Tragsa, la empresa pública del Ministerio de Medio Ambiente, este año deben acelerarse al máximo, para cumplir las fases previstas. El secretario de Estado, que está siguiendo los trabajos de cerca, aseguró que el Gobierno es consciente de la enorme dificultad técnica que entrañan. «Se va a rehabilitar todo con sumo cuidado, para no alterar el valor histórico del edificio», señaló. Precisamente por ello, ya está previsto que «se dispare el valor de las obras de consolidación y de acondicionamiento».

«Todavía no podemos adelantar una cantidad, pero ya sabemos que las obras costarán mucho más de lo que pensábamos, debido precisamente a esa tarea cuidadosa que hay que hacer», manifestó Caamaño, que es el representante del Gobierno en el órgano que tomas las decisiones dentro del Consorcio de 2012. «El compromiso es que estas obras se van a llevar a cabo», aseguró el político socialista. «Por ello, se ha establecido ya la habilitación presupuestaria para que las obras sigan al ritmo de la cronología que se ha marcado», argumentó.

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