Cita histórica en la Casa Blanca

A escasos días de que el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, ocupe oficialmente la Casa Blanca ha llegado este mediodía a la que será su nueva residencia para almorzar con su actual inquilino y todos los ex presidentes vivos: Jimmy Carter (1977-1981), el propio padre de Bush, George H. W. Bush (1989-1993) y Bill Clinton (1993-2001).

Una cita con la historia -una estampa así no se repite desde hace 27 años- en la que Obama ha recibido "buenos consejos y camaradería" de sus predecesores en la Casa Blanca. Y es que, el que será el primer presidente de color, asume el cargo en un momento delicado, ya que hereda dos guerras y una recesión económica y además podría encontrarse con una grave crisis política debido a la ofensiva de su gran aliado israelí contra Hamas en Gaza.

"Todos estos caballeros presentes entienden tanto las presiones como las posibilidades de este cargo", ha espetado Obama, ante los gestos de asentimiento del presidente saliente, quien dirgiéndose a su sucesor ha asegurado. "todos los que hemos ocupado esta oficina entendemos que el cargo está por encima del individuo".

Desde el 4 de noviembre, el presidente electo recibe cada mañana los mismos documentos que Bush y la actual administración ha preparado planes de urgencia para el equipo de Obama. El Gobierno de Bush ha evitado escrupulosamente comentar las decisiones o intenciones de Obama. Del mismo modo, éste ha tenido buen cuidado y ha expresado repetidas veces que sólo hay actualmente un presidente en ejercicio para evitar pronunciarse sobre el enfrentamiento en Oriente Medio.

Se trata de la segunda ocasión que Bush recibe a Obama en la Casa Blanca. La anterior fue el pasado 10 de noviembre, aunque entonces llegó al que será su nuevo hogar acompañado por su mujer Michelle.