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Última cena en Camp David
Los Bush se reunieron el miércoles en Camp David para celebrar las que -parece- serán las últimas navidades de la saga al frente de la Casa Blanca. Con éste son ya una docena los encuentros que han celebrado en el retiro vacacional reservado al presidente de Estados Unidos. «Es todo un récord», señaló la primera dama, Laura, que, como en los anteriores siete años, ejerció de anfitriona del clan republicano. Anteriormente George, las gemelas y ella misma habían pasado allí otras cuatro Nochebuenas, cuando su suegro, George senior, ocupaba el Despacho Oval. En total, 31 miembros de la familia acudieron a la llamada para compartir un tradicional menú tejano a base de enchiladas, tamales y guacamole. Después, es de suponer que aguardarían junto al fuego la llegada de Papá Noel. Por suerte para el presidente, algunas tradiciones latinas no han calado aún en la cultura estadounidense y, aunque Estados Unidos haya hecho propia la gastronomía mexicana junto con territorios fronterizos como el propio Texas, allí Santa Claus no reclama que se deje el zapato junto a la chimenea como exigen los Reyes Magos y se conforma con un inofensivo calcetín.
Actualizado: GuardarEl regalo de George
George W., que el 20 de enero seguirá los pasos de su padre y cederá la jefatura del Estado a un demócrata, tenía reservados dos obsequios para Laura: una bandeja de plata y un monedero. Ella le sorprendió con un abrigo y unas plantillas térmicas para cuando el presidente salga a pasear en su bicicleta de montaña durante el invierno. Para sus hijas, las gemelas Bárbara y Jenna, el trineo del que tiran Rudolf y sus hermanos llevó algunos enseres con que amueblar sus apartamentos.
En definitiva, todo muy correcto y sujeto a los cánones de comportamiento que los Bush siempre han defendido. El día de Navidad, el menú incluyó pavo relleno, maíz, judías verdes, espinacas y puré de patatas, acompañados -cómo no- de la tradicional salsa de arándanos. Y de postre, pasteles de calabaza y de nueces.
Nada ha trascendido, en cambio, de lo que se habló en la sobremesa, aunque, estando presentes un ex presidente (además de ex vicepresidente y ex director de la CIA), un ex gobernador de Florida y el todavía líder de la nación más poderosa del mundo, no faltarían recetas contra la crisis.