Huelga preventiva
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La huelga convocada por la mayoría del comité de empresa de Renfe para el próximo lunes día 29 de diciembre coincidiendo con las vacaciones de Navidad reproduce un conflicto entre la legítima defensa de los intereses de un colectivo de trabajadores y el derecho de los ciudadanos a la libertad de tránsito. Los convocantes de la huelga han de amplificar los gravosos inconvenientes del paro. Pero la legitimidad de su decisión es cuestionable por cuanto se produce en una situación de abuso de posición y teniendo en cuenta que Renfe ha expresado su coincidencia con las reclamaciones de los convocantes. Estaríamos pues ante una especie de huelga preventiva en la que la aplicación de los servicios mínimos no garantiza de forma plena los intereses de los viajeros y replantea la necesidad de una legislación que aborde esta disyuntiva sin que ninguna de las partes resulte claramente perjudicada.
