El comercio hoy
En estos días, y debido a las fiestas , se suele visitar el comercio más a menudo que en otras fechas del año, y ello nos da tiempo a observar el cambio tan radical que ha sufrido con arreglo a aquellos años vividos muy anteriormente. Ha cambiado el sistema de ventas y, sobre todo, la atención al cliente. No quiero decir que hoy sea peor, per sí distinto.
Actualizado: GuardarNos vamos a referir al comercio de tejidos y confecciones, que quizás fuese el que más abundaba. Aunque hoy apenas se ven telas, como era lo más normal antes en estos comercios, ya que la ropa se hacía a medida. La confección de fábrica era mínima.
Aquellas tiendas tenían unas enormes estanterías cargadas de piezas de telas para toda clase de confección y para atender al cliente contaban con una serie de dependientes. De modo que el cliente, que eran casi siempre mujeres, lo primero que hacía era preguntar por el dependiente que siempre le atendía. Éste le ponía una silla a pie del mostrador, y una vez que acudía el dueño de la tienda a saludarla y cumplido este protocolo, llegaba la hora de empezar a bajar piezas de tela de las estanterías para que las clientas fueran viendo las novedades (como se decía entonces) y, una vez visto todo lo queles mostraban, en muchas ocasiones se acababa pidiéndole al dependiente una tira que se llamaba muestra para así cambiar impresión con su modista. Puedo asegurarles que había personas que se llevaban toda una tarde en la tienda viendo artículos. Así podríamos seguir contando cómo era el comercio de antes; eso sí, que las diferencias con hoy eran que entonces no había devoluciones del importe caso de no gustarles. Todo lo más era que la tienda daba un vale a canjear por otro artículo en cualquier momento. En caso de una devolución por defecto, la prenda se mandaba al fabricante y éste mandaba una nueva o arreglaba la defectuosa.