La moda de los 'spa' llega a la Sierra con la apertura del primer local en Grazalema

Los destinos turísticos de la costa ofrecen, actualmente, una variada gama de productos relacionados con el turismo de salud y la relajación, como son los spas, que contempla, todo tipo de cuidados personales, masajes y tratamientos relacionados con el agua. Esta tendencia ha alcanzado también a los destinos de interior, de modo que los hoteles más grandes comienzan a incorporar estas ofertas entre sus servicios.

No obstante, dadas las características del turismo rural de la Sierra de Cádiz, la oferta suele basarse en pequeños alojamientos rústicos donde se vende tranquilidad y naturaleza, además de ofrecer el entorno de los Pueblos Blancos y todo lo que ello supone en cuanto a cultura, tradición, patrimonio, entre otros atractivos. Completada la misma con el atractivo de vivir como se hacía hace varias décadas, aunque con comodidades propias de este siglo, cosa que se puede encontrar en algunas de las casas rurales.

En esta línea, la oferta de los pueblos más desarrollados turísticamente en la comarca serrana, Arcos y Grazalema, no incluían hasta el momento una oferta propia de turismo de salud y relajación. Esto cambió con la apertura, la semana pasada, del Spa & Wellness Grazalema. Esta instalación está ubicada en pleno corazón de la Sierra, entre callejuelas y a escasos metros de la Plaza de los Asomaderos, y en una casa típica de la serranía que, vista desde fuera, no da la sensación del remanso de paz que se encuentra en su interior.

Spa & Wellness Grazalema ofrece un espacio cuya decoración imita la personalidad de los Pueblos Blancos, con sus calles estrechas y encaladas.

Esta idea es fruto del espíritu empresarial de dos hermanos, Francisco y José Hidalgo, que, junto a sus mujeres, han decidido arriesgar y apostar por crear una instalación de este tipo. José aseguró que «comprobamos que los pequeños hoteles de la zona no daban estos servicios y que podríamos aprovechar ese hueco que había en el mercado». Entienden, además, que «si a la tranquilidad que nos ofrece el entorno y las características de los nuestros preciosos pueblos les une la relajación que se puede conseguir en un spa, el resultado es sorprendente y estamos convencidos de que los turistas de la zona sabrán apreciarlos». No obstante, también pretende que la instalación se convierta en un lugar frecuentado por vecinos de la zona, tanto de Grazalema como de los pueblos cercanos y el resto de la provincia, para que en una visita de un día puedan aprovechar los beneficios que ofrecen.

La intención de los hermanos Hidalgo era la de crear un lugar que «responde al deseo de paz, placer y serenidad de la sociedad actual que busca un espacio donde cuidar su cuerpo y su espíritu hasta alcanzar un estado de total relajación y bienestar». En él se tratan también dolencias mediante la aplicación del agua, a través de contrastes de fuerza e intensidad.

La instalación incluye piscina con temperatura a 36 grados centígrados que consta de banco de masajes para espalda, dorsal y gemelos; cañones de alta presión para cervicales y vulcano de presión; tejado con cortina de lluvia; ducha cubo y ducha nebulizante; baño turco aromático; ducha escocesa proyectada; pediluvio de contraste cromático; túnel de lluvia de contraste a presión; cabina de rayos UVA; y zona de masajes y tratamientos. Además cuenta con unos precios asequibles en los que un circuito por las instalaciones, de 90 minutos, va entre los 15 y los 18 euros, aunque se pueden adquirir bonos que rebajan el precio del servicio.

Los masajes y tratamientos, por su parte, van entre los 15 y los 45 euros de coste y se ofertan masajes Shiatsu, relajante y anticelulítico; tratamiento especial para senderistas, masajes y estiramientos; envoltura con barros del Mar Muerto; chocolaterapia; hidratación corporal; tratamientos faciales; ducha escocesa proyectada; sesión de Reiki; y peeling corporal, con azúcar de Papaya y masaje hidratante.

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