Aparición en medina

La página web en cuestión se llama navidades sorprendentes, bueno ya ustedes le ponen delante las tres uves dobles y detrás el punto com esfuércense un poco oé, que todo no se lo voy a dar hecho. Evidentemente que los Reyes Magos se le aparezcan al niño en majestad y con capa y barbas incluidas no cuesta nada y todo lo patrocina una empresa de juguetes que pone su anuncio mientras que se prepara el video. También al niño se le puede aparecer Papa Noel pero eso lo considero de mal gusto y entonces no lo describo.

Me llama la atención cómo la gente se estruja la cabeza para lograr atraer clientes y me quedo con la boca abierta ante ideas tan brillantes como la de esta página web que ha logrado más adeptos que la carne mechá del Nebraska. Por cierto, hablando del Nebraska, quería comentar que no paro de recibir correos electrónicos pidiendo que después de que le haya salido un caracol en la corona al Despojado, lo suyo sería que le tatuaran una cabrilla en un diente al caballo de la Luz y Agua. Seguro que Martín José, el gran abogado gaditano lo consigue ya se rumorea que el caballo de la Luz y el Agua, al enterarse de su elección como mandamás de los capillitas, relinchó tres veces en señal de alegría y regocijo.

Pero no solamente hay marketing en el mundo digital, muchas veces me emociona el marketing rural del cual vi un magnífico ejemplo el otro día en las cercanías de Medina, la tierra de la que brotan los alfajores. Tras un fuerte día de trabajo decidí relajar cuerpo y mente en la venta Andrés, donde me pusieron una tapa de menudo que no relincho como el caballo de la Luz y el Agua, de milagro, porque no vea como estaba aquello. Lo cierto es que al salir del local, ya con estómago caliente y mente relajada, decidí comprar unas verduras en una tienda contenedor que hay situada al lado de la venta. Al terminar la compra, la chica que atendía la tienda me ofreció el ticket y me invitó a coger de un cajón unos calendarios de bolsillo. Habíalos en dos versiones, una que era la patriótica, que consistía en una bandera andaluza cuyo escudo estaba rodeado de milagros terrenales como un jamón, unas hojaldrinas y tres niñas vestías de flamenca; y una versión que yo creía ya casi perdida y que es el calendario de bolsillo erótico festivo. En él se presentaba a una rubia con los brazos apoyados en las caderas y con una pierna así como estratégicamente adelantada, ocultando lo que el caballo de la Luz y el Agua quisiera ver, y con lo que es la fruta del tiempo expuesta sin cáscara alguna y aún carente de los efectos de la ley de la gravedad.. La chica, al quedarme yo cortado por la presencia de la rubia, que se veía que también había comido menudo porque aguantaba el frío sin ningún problema, me ofreció rapidamente la versión patriótica del calendario y me explicó que mi compra de tomates, papas, pimientos y cebollas me permitiría entrar en un sorteo. Perdonen, pero no me enteré muy bien de que sorteaban porque yo entre la rubia y el menudo se ve que había perdido la cordura vamos que por un momento me sentí como Don Quijote pero en vez de imaginarme luchando contra los molinos de viento que pueblan hoy en día la carretera Jerez-Los Barrios soñé que se me aparecía el caballo de la Luz y El Agua con una cabrilla en un diente y yo lo domesticaba armado con dos alfajores de Medina oye, pues no se lo va usted a creer, pero el animal, en el sueño, vio los alfajores y se tranquilizó un montón, tanto que hoy hace de mula en el Belén Viviente de Medina se lo pagan como horas extras.